Revista Cultura y Ocio

La abstracción en el movimiento

Por Ridocci
LA ABSTRACCIÓN EN EL MOVIMIENTOMercedes Ridocci - Fragmento del libro "Creatividad corporal. –Composiciones basadas en trabajos de investigación en expresión corporal-" Ñaque Editorial. Ciudad Real 2005

Es nuestro primer día de curso en el taller. Hacemos memoria del trabajo que realizamos el curso anterior sobre la estilización de acciones, basándonos fundamentalmente en la técnica del Movimiento Orgánico. Fue precisamente trabajando sobre ello como surgió “La Biblioteca" 
Pues bien, este curso quisiera plantear el trabajo sobre La Abstracción en el Movimiento. 
La abstracción necesita de la estilización gestual, pero el objetivo en la abstracción es llegar a la esencia de las acciones elegidas, hasta que pierdan su significado concreto, adquiriendo con ello un lenguaje expresivo diferente.
¿Cómo empezaremos?
Cada uno de vosotros elegirá una profesión o cualquier tipo de actividad donde se den un determinado número de acciones. 



En principio, las realizareis tal cual se desarrollan en su cotidianidad


Después de que cada uno de ellos, hiciera “pruebas” sobre diferentes profesiones, eligen una sobre la que desarrollar su trabajo.
Podemos ver como:
C. ha elegido mostrarnos a una lavandera, cuando aún no existían las lavadoras automáticas y las manos debían ejercer todas las acciones correspondientes al lavado de las prendas: arrodillada, frota una mano contra otra; extiende su brazo y lo acerca a su cuerpo como si arrastrara una supuesta tela volviendo a frotar; sus manos con resistencia, retuercen; sus brazos sacuden de arriba abajo; incorporándose va “tendiendo” su tela sobre una línea horizontal mas alta que su cuerpo.
P. nos muestra los gestos propios de una costurera. Traza líneas imaginarias en el plano transversal, corta, une piezas, cose, etc.
F. nos expresa con sus gestos a un pintor de brocha gorda. Revuelve una masa con cierta resistencia, desliza la brocha de arriba-abajo, de izquierda a derecha, escurre, sacude.
V. un oficinista sentado ante una gran máquina de escribir, toda su mesa llena de papeles. Teclea, mete o saca el papel, amontona, rasga, etc.
D. teje con esmero una pieza de lana.


Cada uno nos va mostrando la actividad elegida.
Analizamos, de qué Acciones Básicas (LABAN) está compuesto cada gesto:

¿retorcer?, ¿flotar?, ¿deslizar?, ¿presionar?, ¿sacudir?, ¿hendir?, ¿teclear?, ¿golpear?


Se analiza el ritmo que contiene cada gesto, los grados de intensidad, etc., etc.
Una vez que tenemos claros todos estos elementos, cada uno de ellos estiliza al máximo su actividad.
¿Y si ahora mediante el Movimiento Orgánico comienza a participar el resto acompañando y acentuando a las acciones protagonistas?¿Qué ocurriría ahora si os pido que desarrolléis estas acciones cambiando las direcciones, los niveles de altura, las orientaciones del cuerpo en el espacio, etc? 


¿Y si las acciones se hacen con más o menos intensidad, con más o menos gravedad? 

Eso sí, os pido que mantengáis los ritmos naturales de las acciones 


Comienzan a trabajar.
Observo estas bellas “danzas” que tienen lugar. No dejo de maravillarme de cómo desde una actividad concreta, solo por el mero hecho de “transportarla” a otros espacios adquiere una dimensión expresiva absolutamente diferente. Y no digamos, cuando introducen los cambios de dimensión en el gesto, los cambios en los matices de la intensidad, de gravedad, los cambios de tempo, etc.
Ya no vemos ni lavandera, ni oficinista, ni modista, ni... Vemos por ejemplo, a alguien que frota sus manos en diferentes lugares, seguido de gestos de arrastre donde su cuerpo se estira, se encoge, se retuerce; vemos frenesí o calma; vemos fuertes o suaves sacudidas; vemos trazos espaciales; vemos música. Respiramos tantas y tantas emociones que no nos resulta fácil concretarlas. Quizá más adelante, ahora no importa.
Otro día.

Hoy me gustaría ir un poco más allá en el proceso de abstracción (sírvanos como ejemplo "La lavandera")
- ¿Qué ocurriría si en vez de frotar con las manos, se frotara con los antebrazos?
- ............................................................................
- ¿Y si se frotara una mano contra la mejilla? 
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- ¿Y si en vez de arrastrar o sacudir con los brazos se realiza con la columna, con la cabeza, con los codos, con otra parte del cuerpo...? 

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¿Y si repito una o dos acciones que se continúan varias veces, acelerándola o ralentizándola, cambiando o no el espacio donde se desarrolla, cambiando o no las partes del cuerpo con las que se realizan los gestos?



Imaginad, por ejemplo, cómo puede enfocar nuestra “lavandera” la abstracción de sus primeras acciones: frota con una mano su mejilla. Primero suave y lentamente; poco a poco se acelera y va dando mas intensidad al gesto hasta que su mano presiona y arrastra a la cabeza hacia una dirección determinada, seguido de fuertes sacudidas que desde la pelvis llegan a la cabeza.
¿No es dramático? ¿No muestra cómo partiendo de las acciones de la lavandera, ha creado un nuevo lenguaje expresivo?
Tanto la coherencia en la secuencialidad de las acciones como su rítmica deben mantenerse en un proceso de abstracción. Si esto no ocurriera llegaría un momento en que se perdería la esencia de la actividad de la cual se ha partido.
Como hemos podido ver, a medida que el proceso de abstracción es mayor, el encuentro del alumno con nuevas sensaciones, con nuevos sentimientos, con nuevas formas expresivas, aumenta considerablemente.
Los procesos en la abstracción son casi infinitos, pues dependiendo de la actividad elegida, de la forma en que cada uno busca, encuentra y elige el desarrollo del trabajo, así serán los sentimientos suscitados, la plástica y la musicalidad que nos exprese.

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