"Habíamos programado un ruta desde La Acebeda a la cuerda de los Colgadizos; las previsiones meteorológicas de días anteriores no eran muy halagüeñas, aunque daban un respiro durante la primera mitad del día. Ese respiro no llegó y desde la autovía A1 la lluvia no cesaba, viendo desde el coche todos los cordales muy cubiertos de nubes compactas y grises. Unos kilómetros antes de llegar a La Acebeda comenzaba a nevar, una nieve que no cesó hasta regresar a la A1 ya de vuelta a casa.
Estando allí y con el madrugón superado, preguntamos a un vecino del pueblo sobre la situación de la ermita (que no estaba en nuestros planes iniciales) por aprovechar algo la mañana; el buen hombre nos da las referencias, y para allá que vamos. Un corto paseo, en el que podemos comprobar que las zonas altas están muy cubiertas, y que subir al cordal no nos aportará mucho, sobre todo a los que vemos en la contemplación del paisaje uno de los motivos de realizar el esfuerzo. Sin paisaje las montañas es como si no estuvieran allí. A la ermita que nos vamos, en un entorno todo blanco, más navideño que primaveral; quizás la virgen blanca haya tenido algo que ver."
Recorrido real de la ruta sobre parcial del visor IGN MTN25
Recorrido real de la ruta sobre capas Google (cambiar vista en ángulo sup derch)
AVISO MUY IMPORTANTE: No dejes basura en el monte, ni pañuelos de papel, ni cascaras de fruta, ni latas, plásticos, etc, etc. Llevar una bolsa en la mochila donde guardar los desperdicios ocupa poco y pesa menos, para tirarla al final de la ruta en algún punto de recogida, en un pueblo de paso, o incluso en casa. Otros usuarios y la naturaleza nos lo agradecerán.
El paseo: Desde la Iglesia de San Sebastián de La Acebeda, continuar por la Calle del Puerto hasta su final y seguir por el camino más a la derecha y señalizado como Vía Pecuaria; caminaremos por ancha pista sin tomar ramales a uno u otro lado. El camino cruza el Arroyo de la Tiesa primero y el de la Dehesa después; pasado este y como a cien metros, estaremos atentos a la derch para salirnos por un senderillo que en pocos metros pasa junto a un pequeño promontorio rocoso donde una cruz y un panel nos dicen que estamos en lo que llaman la Ermita de la Virgen del Saz (a espaldas del camino se encuentra protegida entre las rocas la imagen de la Virgen Blanca). Continuamos por el senderillo que baja a encontrarse con el Arroyo de la Dehesa junto a los Prados del Saz. Aunque la virgen tenga poco que ver, el lugar es de una paz que se respira, y en un día como hoy mucho más. Volvemos por el mismo camino en el que una continua nevada nos ha acompañado. El paseo ha merecido la pena.
Datos técnicos y perfil de la ruta (según programa Perfils)
Descargar track para GPS
Las fotos del recorrido
© Texto y fotografía de Rafael Rodríguez
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