La Acedera (Rumex Crispus), en particular la raíz, tiene una larga tradición de uso medicinal. Desde la época de Hipócrates se utilizó para ayudar a la digestión, la absorción deficiente de nutrientes, la salud del hígado y como una hierba tónica general.
En los días previos a los antibióticos, la acedera se incluyó en muchas preparaciones a base de hierbas que se utilizaron como remedio para muchas dolencias. Esto es debido a sus propiedades para limpiar la sangre y su capacidad para "vigorizar el cuerpo".
Propiedades de la Acedera
Las hojas de la acedera de la cosecha de primavera se pueden consumir en ensaladas u otros platos, aunque el sabor es algo agrio, aunque es mejor no consumirla cruda, porque pouede causar reacciones graves.
La parte utilizada medicinalmente es la raíz amarga, aunque las hojas también pueden tener un leve efecto laxante.
Contiene antraquinonas que incluyen emodina, aloe emodina, crisoptanol, reína y fiscion; rutina, glucósidos de flavona; vitamina C, betacaroteno, clorofila, ácidos málico, oxálico, tánico, tartárico y cítrico y fitoestrógenos.
Contiene gran cantidad de minerales: calcio, fósforo, magnesio, potasio y silicio, junto con hierro, azufre, cobre, yodo, manganeso y zinc.
Posee propiedades antiescorbúticas, astringentes, colagogas, depurativas, homeopáticas y laxantes que tienen efectos beneficiosos para mantener la salud en general. Parece estimular la liberación de bilis y enzimas digestivas.
Beneficios de la Acedera
Hígado
La acedera, es particularmente rica en glucósidos, que son unos compuestos de las plantas, conocidos por sus efectos hepatoprotectores (protegen el hígado). Estos fitoquímicos pueden ayudar a estimular el hígado, lo que a su vez ayuda a sanar la absorción deficiente de nutrientes y aumenta la producción de bilis.
Al ser rica en antioxidantes, ayuda a eliminar el daño oxidativo y el estrés causado por los radicales libres, incluso dentro del tejido hepático. El consumo regular de esta hierba estimulará el proceso de desintoxicación en el hígado y aumentará la producción de bilis. Esto ayuda al hígado a eliminar toxinas, exceso de hormonas y otros productos de desecho.
Salud digestiva
La acedera, es una hierba de las llamadas "amargas", que son aquellas que estimulan la producción de saliva, las enzimas digestivas y la bilis. Mejoran la calidad del ácido del estómago, haciéndolas muy útiles en casos de indigestión o acidez estomacal.
Tiene una acción laxante suave y natural, y gran cantidad de fibra, lo que ayuda a aumentar el volumen de las heces y a vaciar el intestino de manera natural; resultando muy efectiva para calmar y limpiar el tracto digestivo, sin alterar el equilibrio de la flora intestinal.
Esta capacidad de limpieza del intestino, es debida a los glucósidos de antraquinona que contiene, que estimulan la liberación de agua en los intestinos, lo que fomenta la liberación de desechos de los mismos.
Anemia
La acedera es una de las mejores fuentes naturales de hierro, lo que la hace excelente para tratar casos leves de anemia causada por deficiencia de hierro.
También tiene productos químicos naturales conocidos como bio-flavonoides que fortalecen los capilares, lo que a su vez aumentará la circulación sanguínea.
Al contener además de hierro cobre, este ayuda a la absorción de hierro. El hierro de se usa para formar glóbulos rojos. Cuando hay una deficiencia de cobre, el nivel de hierro también disminuye, lo que causa anemia causada por la deficiencia de hierro. La anemia produce dolores musculares, fatiga, deterioro de la función cerebral y problemas digestivos.
Sistema inmune
Las hojas de acedera son extremadamente ricas en vitamina C, una vitamina esencial para un sistema inmune sano. El contenido de vitamina C es tan alto que se utilizó para tratar el escorbuto, la enfermedad que plagó a los primeros marineros europeos.
La raíz es efectiva para estimular un sistema inmune y estresado cuando hay inflamación linfática y deficiencia hepática.
Piel
Con propiedades naturalmente astringentes, la acedera, se puede aplicar tópicamente para aliviar la hinchazón, moretones, erupciones cutáneas, llagas, infecciones fúngicas, picaduras de insectos, acné y eczema.
Sus propiedades astringentes también hacen de esta hierba un excelente tónico para la piel, ayudando a eliminar la suciedad, los rastros de transpiración y el maquillaje de la superficie de la piel. También cierra los poros para evitar la entrada de suciedad y bacterias. Su acción calmante y refrescante puede aliviar la inflamación y reducir el enrojecimiento facial.
El estudio realizado muestra que el alto consumo de vitamina C ayuda a disminuir la aparición de arrugas, la sequedad de la piel y también ralentiza el proceso de envejecimiento. La vitamina C es vital para los tendones, la piel, los vasos sanguíneos y los ligamentos. Acelera el proceso de curación y también forma un tejido cicatricial.
Usos de la Acedera
- Mala digestion
- Escorbuto
- Infecciones intestinales
- Artritis
- Ictericia
- Infecciones micóticas y virales
- Problemas de piel
- Estreñimiento leve
- Desintoxicación del hígado
- Via tópica sus hojas se han usado para calmar ampollas, quemaduras y picaduras de ortiga y la infusión de su raíz para curar los forúnculos.
Contraindicaciones de la Acedera
No exceda la dosis recomendada: el consumo excesivo de acedera puede causar náuseas, diarrea y calambres estomacales.
La manipulación de esta planta, puede causar una reacción cutánea en algunas personas.
La acedera contiene ácido oxálico, que irrita los intestinos y puede causar diarrea leve en algunas personas. El uso excesivo puede causar dependencia laxante.
Las personas que toman medicamentos que disminuyen el calcio en la sangre, como los diuréticos, no deben usarla.
No usar esta planta si padece enfermedad renal, hepática o una anomalía electrolítica.
El uso excesivo de esta planta puede causar un trastorno sanguíneo llamado acidosis metabólica y deficiencia de calcio en la sangre. Vaya a un hospital si ha decidido consumir por su cuenta esta planta y comienza a experimentar signos de niveles bajos de calcio en la sangre, como fatiga, convulsiones, confusión, espasmos musculares y entumecimiento alrededor de la boca.
No recomendado para mujeres embarazadas o lactantes.