Una de las mayores losas que un futbolista puede llegar a soportar en el fútbol moderno es la de un precio elevado en su traspaso. Si bien son los beneficiados de un porcentaje de esa cantidad y suele ir acompañada de 1) una subida en su sueldo y 2) de la llegada a un equipo que ofrece un reto competitivo mayor , no son pocos los jugadores que han acabado siendo víctimas de las expectativas generadas por el precio que se pagó por ellos.
En los últimos tiempos, Fabio Coentrao ha visto como su nombre ha ido siempre ligado a la coletilla 'costó 30 millones de euros'. Su anterior etapa en la Liga en las filas del Zaragoza, su irregular rendimiento, la explosión de Marcelo, la ubicación en el mediocentro... un montón de factores que unidos incluso a algún desliz fuera del campo acercaban al internacional portugués más hacia la lista de foráneos de paso discreto por un gran club que hacia un refuerzo de rendimiento aceptable.El gastarse tanto dinero en un jugador que no era una necesidad urgente fue, a grandes rasgos, el principal hándicap contra el que luchó el luso durante el pasado curso.
Pero este año parece que Coentrao ha encontrado un equilibrio a partir de la reversión de algunos de los factores que le hicieron díficil su debut en el Real Madrid. El refuerzo en el mediocentro junto a la lesión de Marcelo ha provocado que los minutos que está disputando sean en su posición y con la confianza de que una mala actuación le lleve de nuevo a la suplencia. Es curioso como lo que a veces provoca que un jugador se acomode, pueda provocar un efecto totalmente contrario, dar confianza y ver como el zaguero se asemeja cada día más al que nos enamoraba con Portugal que al que salió por la puerta de atrás de La Romareda.Intensidad defensiva, inteligente en la ayuda y con cada días más pulgares hacia arriba en la grada, presenta a Mourinho el bendito problema de contar con dos laterales de altas prestaciones con los que 'jugará' en función del rival y el calendario tan pronto Marcelo reciba el alta y esté en plena forma.
No son muchas las crónicas que están resaltando el buen estado de forma de Fabio Coentrao, es normal (?) que cuando un blanco de críticas no te da motivos para hacerlo, obvies su aportación positiva para con el equipo. Pero seguro que poco a poco, como le pasó a sus compatriotas Pepe y Cristiano Ronaldo, está a punto de ver cómo el sufijo con el precio de su pase desaparecerá cada vez que se refieran a sus actuaciones.