Existen diferencias de género en el desarrollo prenatal de la complejidad neuronal en el cerebro humano, la actividad cerebral parece ser más compleja en las niñas que en los niños en fetos y bebés recién nacidos.
Según publicó Nature Mental Health un estudio llevado a cabo en la Universidad de Tübingen, investigadores utilizaron magnetoencefalografía para medir la actividad cerebral de los fetos y los bebés, tras estimularlos con sonido. Detectaron que al medir los campos magnéticos producidos por las corrientes eléctricas, éstos eran más complejo en las niñas que en los niños. La complejidad de las señales en el cerebro parece disminuir a medida que se desarrolla el sistema nervioso en los fetos y los bebés, y lo hace significativamente más rápido en los niños en comparación con las niñas.
Los científicos analizaron datos de 20 recién nacidos, con edades de 13 a 59 días, y 43 fetos en el tercer trimestre. Los estímulos sonoros incluyeron diversas disposiciones de pitidos. El sonido se reprodujo para los fetos utilizando un "globito sonoro" colocado entre la barriga de la embarazada y los sensores de MEG. El análisis de los datos reveló que cuando el sistema neurológico se desarrolla en fetos y recién nacidos, la complejidad de las señales en el cerebro parece disminuir, con los niños desarrollando este sistema sustancialmente más rápido que las niñas.
Los investigadores descubrieron que las personas con mayores niveles de complejidad cerebral tienen un rendimiento superior y un tiempo de reacción más rápido, en tareas como la planificación y la toma de decisiones.
Se pensaba que la complejidad de las dinámicas corticales aumentaría a medida que los fetos y los bebés crecían. Sin embargo, encontraron que disminuía más rápido en los niños que en los niñas. La razón es incierta, pero la diferencia entre los sexos podría deberse a cómo se desarrolla el sistema nervioso en niños y niñas.
"A medida que el cerebro madura, se dirige hacia patrones ordenados de conexiones neuronales, que le indican cómo responder a estímulos, como los pitidos en nuestro experimento. Un cerebro más desarrollado tiene menos formas de responder a ese estímulo, y por lo tanto, una complejidad menor. Si observáramos la actividad espontánea, podríamos ver algo diferente", dijo el autor principal del estudio, Joel Frohlich.
Los investigadores piensan que las diferencias entre niños y niñas podrían deberse a que sus sistemas nerviosos se desarrollan de manera diferente. Sin embargo, continuarán estudiando a los bebés, para determinar si estas diferencias persisten.
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