Revista Salud y Bienestar
La
variación de los genes que regulan la dopamina, así como algunos
otros genes de señalización neural, ayudan a explicar por qué una
persona realiza ejercicios o no. En combinación con la personalidad,
estos genes pueden ayudar a explicar por qué algunas personas tienen
una tendencia natural a ser activos, mientras que otros nunca lo
hacen. A pesar de que algunas personas pueden ser genéticamente
menos inclinadas a disfrutar de ejercicio, aún pueden superar este
obstáculo y crear un hábito saludable y placentero por sí mismos.
Un equipo estudio ratas de laboratorio, criadas selectivamente para
ser activas o inactivas. El equipo encontró que estos dos tipos de
ratas diferían en la genética vinculada con la actividad de la
dopamina. Luego, los investigadores procedieron a realizar un ensayo
clínico con más de 3.000 adultos que mostró resultados similares.
Este informe preliminar sugiere que la motivación y el deseo de
hacer ejercicio esta determinado genéticamente. Estos resultados no
explican por qué algunas personas se ejercitan demasiado. Entonces,
¿qué puede hacer si usted es del tipo de persona que le produce
poco placer un trote corto, pero sabe que lo necesita en beneficio de
su salud?No
aprecie el ejercicio como un deber u obligación ya que esa no es una
fórmula para lograr una actividad sostenida porque lo pone en un
estado constante de insatisfacción. Solo percibalo como algo
placentero y para ello realice solo actividades físicas que le gusten
y le estimulen ya que usted esta genéticamente diseñado para
desarrollar solo ciertas actividades físicas de acuerdo al grado que tenga de produccion de Dopamina.