La acuarela y sus trucos

“Invierno” Acuarela, grafito y bolígrafo. Ruth Agua
(Prohibida su copia o reproducción. Ilustración registrada en el Registro de la Propiedad Intelectual, Madrid, España)

Hoy llevo todo el día disfrutando de mi grafito, bolígrafo, pero sobre todo de mis acuarelas y mis pinceles. Las personas que me conocen saben que tanto mis dibujos como la música, forman parte de mi misma y me ayudan a disfrutar aún mas de las pequeñas cosas. En la época en la que vivimos por fortuna o por desgracia no siempre se puede vivir al 100% de lo que eres, debes compaginar tu vida con un empleo (que no es lo tuyo pero te ayuda a llegar al final del mes) con tu verdadera pasión, que te aporta también ingresos aunque no tantos como se quisiera. 

Por eso hoy voy a dedicar una entrada a esos pequeños trucos que todo artista tiene, los cuales consiguen dar un toque especial a toda ilustración. Cuando comencé en el mundo de la acuarela, mis profesores me aconsejaron pasar por toda la superficie del papel un pincel mojado en agua, de esta forma el papel absorbería el líquido y luego estaría preparado para poder trabajar en ello. Con el tiempo yo me decanté por no hacerlo. Dejé de utilizar papel para acuarela y me hice adicta a Canson, un tipo de papel todo terreno que te sirve tanto para dibujar con grafito, boli,pastel, sepia… O Acuarela. 

UN DIBUJO POR CAPAS

Después de realizar con grafito el dibujo que deseamos comenzar, siempre doy una primera mancha, por ejemplo, si es un rostro de mujer voy seleccionando colores muy suaves, con un pincel disuelvo la mezcla de color en una paleta con un poco de agua y voy coloreando las zonas. Dejo que se vaya secando poco a poco, para acto seguido con un lápiz afilado repasar los contornos que quiero que tengan mas fuerza: como los ojos, las pestañas o las cejas. Después regreso a las acuarelas, para volver al grafito. Y así una capa tras otra hasta que las tonalidades están a mi agrado. Para reforzar los ojos o las cejas, finalmente escojo un bolígrafo negro para repasarlas con cuidado. 

En ocasiones tengo “mi truco smokey eye”, es muy parecido al maquillaje en mujeres, utilizo bolígrafo como si fuera un lápiz de ojos para acto seguido emplear un pincel un poco húmedo (se moja y se seca con un trapo), lo repaso y rápidamente con papel de cocina, retoco esa misma zona, se quita el exceso y con otro pincel se difumina. El resultado es muy parecido al smokey eye. 

UNA ESPONJA PARA CUBRIR UN FONDO

“La Bruja” Acuarela, grafito y bolígrafo. Ruth Agua
(Prohibida su copia o reproducción. Ilustración registrada en el Registro de la Propiedad Intelectual, Madrid, España)

Este truco lo probé por primera vez en “La Bruja”, quería resaltar su rostro por lo que necesitaba un fondo sencillo pero que a la vez no fuera un solo color degradado o una suave mezcla de color. El truco es muy sencillo, tan solo necesitas una esponja de baño y cortar un trocito, puedes cortar diversos tamaños, porque te servirán para superficies de diferentes medidas. Sobre la paleta realizamos la mezcla de color deseada con un poco de agua, mojamos la esponja en ella y pintamos en las zonas deseadas en el papel con suaves toques. El resultado es el que veis mas arriba, si queréis que el color sea mas fuerte podéis directamente emplear acuarela en tubo sin agua. 

ACUARELA EN TUBO COMO ÓLEO

“Carmen” Acuarela, grafito y bolígrafo. Ruth Agua
(Prohibida su copia o reproducción. Ilustración registrada en el Registro de la Propiedad Intelectual, Madrid, España)

Dicen que con las acuarelas siempre se consiguen resultados con colores suaves, pero creo que esa idea es un error, el artista tiene la opción y el poder de jugar con el color, consigue que un cuadro tenga la fuerza suficiente con una sola pincelada o con una mancha a penas apreciable de lejos. Por ejemplo en “Carmen”, basada en la ópera de Bizet e inspirada en Angelina Jolie, quería resaltar la fuerza de la propia mujer a través de los colores. Así que opté por utilizar acuarela en tubo, la cual te da el juego suficiente para poder diluirla en agua y hacer mezclas normales como con las acuarelas de pastilla, o emplear directamente el color sobre el papel. En este caso con un pincel utilicé directamente el rojo empleando la técnica del puntillismo, también decidí en el manto pintarlo a base de pinceladas muy cargadas de acuarela en tubo. El resultado es el que veis arriba. 

Por el momento os dejo con estos pequeños “trucos”, espero que os guste.