La adolescencia es una etapa vital muy importante en el desarrollo: supone una etapa de paso de la infancia a la edad adulta. Esto conlleva reajustes y situaciones novedosas que puede producir dificultades en la relación con nuestros hijos. ¿Cómo podemos acompañar y ayudar a nuestros adolescentes a recorrer esta importante etapa de su vida para construirla con fortaleza interior?:
- Fomenta la comunicación: es importante que sienta que puede contar contigo y que puede hablar de sus preocupaciones. Tendrá más efecto y perdurará en el tiempo si no se siente juzgado.
- Sé modelo: no se puede promover algo sólo con palabras. Como padre o madre eres su guía, lo que supone un referente sobre cómo actuar.
- Educa en respeto: con y para la aceptación, reconocimiento y consideración, no sólo de sí mismo y de los demás. El respeto es un sentimiento positivo que ayuda a la autoaceptación y a la convivencia, ingredientes necesarios para una vida sana integral.
- Acompáñale en sus relaciones sociales: en la pubertad, los hijos tienden a querer pasar más tiempo con los amigos que con la familia. Muestra interés en conocer a sus amigos y tratar de fomentar hábitos sociales positivos.
- Establece horarios y rutinas: para el estudio, el tiempo libre y las tareas de casa. Esto inculca responsabilidad y oportunidad de sentirse parte del grupo familiar. Valora positivamente siempre el seguimiento de las tareas bien hechas e ignora las pequeñas “faltas”.
- ¡Planes en familia!: pasar tiempo en familia es importante, aunque nuestro adolescente no se muestre muy entusiasmado. Trata de encontrar aficiones en común y compartirlas, así reforzarás la vinculación familiar.
- Evita la sobreprotección: nuestros hijos se equivocarán, como todo el mundo, y nosotros debemos estar a su lado para ayudarles a superar las dificultades. Corrige sin enfado, con un estilo empático que indique claramente la manera adecuada de actuar, aunque se lo hayas dicho ya “muchas” veces.
- Evita el estilo autoritario: el autoritarismo tiende a incrementar la rebeldía en la adolescencia y a romper la comunicación con los hijos. Practica la comunicación asertiva en casa, y habla de las normas y límites acordando con ellos las condiciones y las consecuencias de su cumplimiento e incumplimiento.
- Cuida su autoestima reconoce todas las cosas positivas que tu hijo hace y tiene, cuando sea oportuno. Sustituye comentarios negativos a un tono más neutro, por ejemplo, en lugar de “Lo has hecho mal” mejor “algunas cosas no se te dan muy bien, pero otras sí; ésta sólo requiere más práctica”.
El papel de los padres en la adolescencia
Como padres contribuimos a mejorar su autoestima, y a inculcar los valores y comportamientos necesarios que favorezcan su desarrollo físico, emocional y social. Con amor, apertura para aprender lo que necesitemos y constancia, lo conseguiremos.
La entrada (La adolescencia: el paso a la vida adulta), se publicó originalmente en Orientablog