No me esperaba menos. Ayer por la noche me tragué todo el programa especial que hizo de la exhumación /profanación, Ferreras en Al Rojo Vivo de La Sexta.
¿Que qué hago viendo esa bazofia? Seguramente me preguntarás, Pilar. Pues tomar nota de quienes estaban allí, saber cómo lo vendían a su audiencia y, sobretodo, constatar en primera mano la verdadera faz de estos "demócratas". Conoce a tu enemigo, porque sino le conoces, jamás averiguarás sus puntos débiles.
Estaban todos encantados: Gaspar Llamazares, Cristina Almeida, Baltasar Garzón, Ian Gibson, hasta hicieron una entrevista telefónica con Zapatero.
Y Pilar, se puede mentir un rato, pero no continuamente. Al principio aparentaban estar ecuánimes, sobrios, pero conforme transcurrieron las horas, empezó a salir su verdadera faz. Había momentos en que, en plena emisión, pese a no estar en primer plano de cámara, se oía sus cuchicheos de satisfacción, y hasta sus risillas. Está claro que para ellos esto solo es el principio. Que habrá más acciones de este estilo. Y ya no se cortaban para decirlo.
Todo esto me corrobora lo miserable de esta gente. En realidad, al principio de hacer una fechoría, están acojonados, porque no las tienen todas consigo, y temen que se descubra y la sociedad se vuelque contra ellos. Pero conforme pasa el tiempo, Y VEN QUE NO PASA NADA, que no hay denuncia de su fechoría, pues se van cogiendo valor, y pasan del "¡huy, si me pillan!", siguiendo a "¡que suerte que no me han descubierto!" , hasta el "Ja, ja, que idiotas que os he engañado sin que os enteréis!". Es una psique criminal, porque su miedo inicial no se debe a la conciencia (tu posición ante los demás como iguales), sino que lo hace por la posibilidad de un castigo que puede provenir de una sociedad encolerizada. Su ego los hace distintos a los demás, sino superiores.
Todo esto lo vi a lo largo del infame programa de La Sexta, que acabo con los tertulianos manifestando una supuesta superioridad moral, que era más un insulto al intelecto.
Con estos argumentos, aunque ya lo pensábamos, creo que las primeras horas desde que se divulguen los primeros resultados oficiales, don cruciales para que nosotros hagamos nuestro recuento y escrutinio paralelo. Si conseguimos pillarlos al principio, cuando mas asustadizos estén por el riesgo de ser pillados, sin más posibilidades a nuestro favor de que puedan lograr frenarnos y ocultar nuestra denuncia. Creo firmemente, que tenemos que tener previstos canales de comunicación con los distintos partidos afectados, aunque no sean de nuestra cuerda, que en caso de lograr pruebas del fraude, presentárselas a todos ellos, e invitarles a que se sumen a la denuncia que interpondremos, sino es posible en la Junta Electoral Central, en juzgado o la misma Audiencia Nacional.
¡El tiempo corre en contra nuestra!
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