Durante este mes de mayo se ha producido un descenso del paro, tanto en España como en Aragón. No es que sea muy significativo este descenso, pero da esperanzas. No obstante estas esperanzas, quedan un poco empañadas con la manipulación y las malas mediciones estadísticas que se efectúan en este país.
Lo que si es cierto es que uno de los motores de Aragón desde que se tiene uso de razón, es la agricultura. Muchos valientes han retomado la vida de sus padres o abuelos, con mucho esfuerzo y ganas de trabajar, recuperando esas tierras baldías y dándoles un uso, aunque solo sea para capear el temporal. La agricultura, ha sido clave para el descenso en 595 personas del paro en el mes de mayo, el sector primario registró una bajada del 25,74 % del paro, con 364 desempleados menos.
Es importante mencionar este progresivo aumento migratorio que indica un proceso de recuperación o asimilación de necesidad de la agricultura. Si bien es cierto, que debido a la modernización de este sector, no es nada fácil introducirse, y menos aún sin experiencia o apoyo. Por eso hacemos hincapié en observar la oferta que hay en las urbes: mini-huertos parcelados o el reciclaje para conseguir un huerto urbano. Ya sea para aprender, para auto-abastecerse o como hobby sano.
Además de estas iniciativas cada vez más en auge entre los cosmopolitas, debiéramos ayudar en la medida de lo posible, a que esos valientes que permanecen en los pueblos y los que regresan para unirse a ellos, conserven su trabajo, que en la mayoría de los casos no es otro que el de alimentar al resto de la sociedad.
Así pues, de cara al verano (que al fin ha llegado) todos los que tengan raíces familiares en un pueblo este es el momento de visitarlo más que nunca; y el que no lo tenga, es otra gran oportunidad de recorrer rincones de la maravillosa geografía aragonesa, que se cubre de gloria gastronómica, paisajes inmejorables y una gente hospitalaria.
Fuentes: "Blog de residuos la cuarta R"
"Diario del alto Aragón"
"Traveler"Mariano Gallardo Lorente