Magic Johnson es uno de los mejores jugadores de la historia de la NBA y, también, uno de los hombres que ha sabido invertir y capitalizar con mayor éxito su dinero para convertirse en un personaje sumamente rico.
La fortuna declarada de Magic Johnson ronda actualmente los 700 millones de dólares y gran parte de ese dinero es gestionado por la entidad homónima Magic Johnson Enterprises fundada en 1987.
La empresa homónima del inolvidable base del Showtime, ha ido sumando inversiones en proyectos con Pepsi, Sony Retail Entertainment para crear Magic Johnson Theatres, Starbucks Coffee Company, Carlson Restaurant Worldwide para abrir los restaurantes Magic Johnson TGI Friday's, Lincoln Motors, 24 Hour Fitness, Burger King Corporation (tiene 29 restaurantes), Cadbury Schweppes, Sodexo y en una infinidad de empresas más.
Además, se convirtió en propietario de equipos deportivos como L os Angeles Sparks de la WNBA, Los Angeles Football Club de la MLS, Los Angeles Dodgers de la MLB, los Washington Commanders de la NFL o incluso el Team Liquid de eSports.
Antes de convertirse en multimillonario, Magic comenzó a ganar dinero, como todos los jugadores de su época, con sus contratos deportivos como jugador y otro de patrocinio de zapatillas.
Ambos acuerdos se hicieron sumamente conocidos, el deportivo por la famosa extensión vitalicia del contrato del Dr. Jerry Buss que le firmó por 25 años a razón de 1 millón de dólares por temporada y que terminó de cobrarlo en la temporada 2009-2010 (sí, lees bien) y por el contrato de patrocinio de zapatillas con Converse, que le calzó casi durante toda su carrera.
El contrato de zapatillas de Magic Johnson realmente no fue nada malo ya que, inicialmente, firmó con Converse a razón de 100.000 dólares por temporada y luego fue mejorando las condiciones, hasta finalizar su vinculación en 1994.
Lo realmente relevante de ese contrato fue cuando se conoció que antes de firmar con Converse rechazó a Nike que, en aquel momento, no era ni la sombra de lo que actualmente es.
Nike no tenía dinero para competir con las grandes firmas de la época como Converse y Adidas y le ofreció la misma cantidad en acciones de la empresa que en aquel momento cotizaba a 0.18 dólares y 1 dólar por cada zapatilla vendida.
Magic tomó la decisión más lógica, tomar los 100.000 dólares de Converse y calzarse las zapatillas que llevaban todas las mayores estrellas de la NBA en aquel momento como Julius Erving.
La oferta de Phil Knight, el cofundador de Nike, al joven Magic Johnson, ha tomado mayor valor con el paso del tiempo porque, en la actualidad, las acciones de la empresa de Oregon, cotizan por encima de los 100 dólares tras haber realizado la empresa 7 splits, en relación 1 a 2, desde su salida a bolsa, es decir, en 7 ocasiones ha dividido el número y el valor de sus acciones por la mitad, con la finalidad de ampliar el capital de la empresa
Estos datos llevan a calcular que aquellas acciones ofrecidas a Magic podrían valer actualmente alrededor de 5.000 millones de dólares, pero al exjugador de los Lakers no le ha ido tampoco nada mal con sus negocios e inversiones.
Al final, ese What if de si hubiera firmado con Nike solamente podría haber sido el resultado del azar porque lo más lógico era firmar por la empresa más poderosa y con más dinero ya que Nike, en aquel momento, ni soñaba alcanzar el éxito que posteriormente terminaría alcanzando con Michael Jordan y sus Air Jordan.
Para mayor ironía del destino, finalmente, Nike terminó comprando a Converse en 2003.
La realidad es que Converse vendió muchísimas zapatillas de Magic Johnson en los diferentes modelos que calzó en la NBA, siendo particularmente famoso el modelo con el color de los Lakers de las Converse Weapon.
Cuando Magic se retiró de la competición el 7 de noviembre de 1991 tras anunciar al mundo que era portador del VIH, tenía contrato en vigor con varias compañías de las que promocionaba sus productos y, una de ellas, era obviamente Converse.
En aquel momento, Magic llevaba las Converse Cons y las utilizó tanto en el inolvidable All Star de 1992 en el que se proclamó MVP del partido de los egos y, también, con el Dream Team en Barcelona 1992.
A partir de ese momento, la figura de Magic Johnson se empezó a disociar del baloncesto y el nuevo rey de la NBA era Michael Jordan, que también mostró su absoluta hegemonía en las tiendas de ventas deportivas con sus Nike Air Jordan.
Magic empezó a pasar al olvido y Converse comenzó a buscar nuevos talentos a los que calzar, pero encontrar jugadores con el carisma del base de los Lakers no era nada sencillo y la empresa entró en un claro declive de ventas que terminó con la compra y absorción por parte de Nike.
A finales de enero de 1996, Magic Johnson decidió volver a la NBA para jugar una última temporada con los Lakers y en ese momento se produjo un hecho particularmente curioso, que fue que Magic al no tener contrato con ninguna firma deportiva, decidió sacar a la venta un modelo de zapatillas que calzaría en su regreso.
El nuevo Magic Johnson emprendedor, promocionó las MVP Point Forward Mid, unas zapatillas de una empresa de la que era socio y fundador y que se vendían por 59,99 dólares.
El regreso de Magic fue una situación muy seguida por el mundo del baloncesto y cada partido que jugó en su regreso, fue un auténtico show mediático.
Su nivel de juego fue bastante bueno para llevar prácticamente 5 años sin jugar al baloncesto profesional, pero no alcanzó el éxito esperado y terminó volviendo a colgar las zapatillas al final de la temporada.
El balance a nivel deportivo fue escasamente relevante, más allá de la nostalgia, ilusión y cariño generado por verle volver a jugar, pero todavía fue menos relevante el proyecto de su línea de zapatillas.
Magic, como gran empresario ya en aquella época, había triunfado en todas sus iniciativas empresariales pero, con las zapatillas, el éxito volvió a serle esquivo.
Las MVP Point Forward Mid by Magic fueron un fracaso de ventas y pasaron al olvido.
Los motivos pudieron ser varios pero, quizás, el diseño un tanto tosco al estilo de Converse, pudo ser clave en que la gente no se lanzara a comprar unas zapatillas con ese formato cuando podían adquirir en aquel momento estas:
Sinceramente... ¿Con cuál te habrías quedado?.