Giovanni Francesco Barbieri, dicho El Guercino por su estrabismo, fue uno de los grandes del primer barroco. Curiosamente su estilo se va templando, haciéndose más sosegado, quizá por su dominio del dibujo, y va pasando del agitado tenebrismo inicial a una etapa final donde sus pinturas van ganando serenidad y clasicismo.
La personificación de la Astrología del Blanton Museum of Art (BMA) es una muestra de esa casi vuelta al tranquilo rafaelismo, la seconda maniera. Una mujer sujeta serenamente una esfera armilar y con la otra mano nos muestra el funcionamiento del sistema del mundo. El fondo negro y las sobras nos indican que pervive cierto tenebrismo.
Hoy llamamos astronomía a esta alegoría, no hay nada que haga referencia a la astrología, aunque en su época había mucha confusión: bien sabía Kepler que las supercherías de las cartas astrales eran una de las formas que tenía un matemático de ganarse la vida. Como El Guercino domina el dibujo, la esfera es una de las más fieles y detallistas que se han pintado.
El Museo Blanton de la Universidad de Texas en Austin funciona desde 1963 y es otro de los enormes museos americanos: ocupa 17000 metros cuadrados. La fundación del museo está muy vinculada al magnate Archer Milton Huntington, mecenas más conocido en nuestros lares por su afición a los estudios hispánicos y por ser creador de la Hispanic Society of America en Nueva York.
Conocemos la existencia de otra alegoría matemáticas del pintor, la Geometría, sin ubicar. Se puede deducir que el Guercino pintó las siete artes. En Roma se conserva una tela con La Pintura y la Arquitectura.