Revista Mundo animal
El envejecimiento de nuestros perros es un proceso natural, en el que la aparición de los primeros signos de la edad puede variar en función de su tamaño –los de menor envergadura suelen tener una mayor esperanza de vida– o de su modo de vida. Se suele considerar que a partir de los siete u ocho años el perro comienza a entrar en una primera etapa de madurez en la que tendremos que tener en cuenta sus nuevas necesidades, tanto nutricionales como de hábitos saludables para asegurarnos de que disfruta de una óptima calidad de vida.1. Los primeros signos de cambio y el aporte de antioxidantesCon la madurez, el perro entra en una fase muy importante de su vida, en la que es más vulnerable y precisará algunos cuidados específicos. Algunos de los signos externos de que nuestro perro se va haciendo mayor son evidentes: la aparición de los primeros pelos blancos alrededor del hocico y de los ojos; ligeros y progresivos cambios en su conducta habitual como alteración de las fases de sueño, cambios en el comportamiento o mayor sensibilidad al frío, y apreciaremos algunos detalles reveladores de un menor rendimiento cognitivo, ya que, al igual que nos ocurre a nosotros, su cerebro y su sistema nervioso nota los efectos del envejecimiento.Una alimentación especialmente adaptada a esta etapa de su vida debe aportar nutrientes de alto poder antioxidante (como las vitaminas C y E) para combatir los radicales libres y ayudar a mantener la función cognitiva del perro y ácidos grasos omega3 (DHA), un nutriente que ayuda a retardar el deterioro cerebral en el perro.2. Ayudarle a mantener su peso ideal: el sobrepeso es muy perjudicial.Los perros senior hacen menos ejercicio que cuando eran jóvenes, y esta reducción significativa de la actividad física junto a la disminución de la tasa metabólica suelen provocar que el sobrepeso y la obesidad sean muy comunes en los perros mayores. Este factor de riesgo importante para su salud, ya que puede agravar otras patologías propias del envejecimiento. Su alimento en esta etapa debe proporcionarle un contenido calórico adaptado (bajo), un aporte de fibras y L-carnitina para estimular el metabolismo de las grasas. También es importante que nuestro perro siga haciendo algo de ejercicio, adecuado a su capacidad, para mantener un buen tono muscular y una correcta salud articular.Pincha aquí http://blog.arion-petfood.es/perro-problemas-movilidad/ para saber más sobre este tema.3. Posible pérdida de apetito: estimularles a alimentarse bien.Con frecuencia los perros mayores tienden a perder el apetito o a no comer como lo hacían antes. Hay que ser paciente ante estos cambios en su rutina alimentaria y estimularle a seguir nutriéndose correctamente. Es muy importante que su alimento sea muy palatable (que le apetezca comerlo) y altamente digestible, ya que con la edad también pueden aparecer mayores dificultades para hacer una buena digestión.Si es necesario, podemos ofrecerles su ración diaria repartida en un mayor número de tomas pero en pequeñas cantidades cada una de ellas, para que le resulte más fácil.Debemos ser conscientes que, ahora más que nunca, nuestro perro necesita cuidados y atenciones extra para tener una feliz y saludable vejez a nuestro lado.Si deseas saber qué cuidados ayudarán a tu perro cuando ya es mayor, aquí los encontrarás: http://blog.arion-petfood.es/cuidar-de-un-perro-mayor/ Contacta con nosotros para saber qué pueden hacer los productos ARION para ayudarte a mantener la salud y el bienestar de tu perro.