Durante el primer año de vida del recién nacido (seguido de la adolescencia) es el periodo de vida en los que más acelerado es el crecimiento de una persona. Por tanto, durante el primer año la demanda nutricional es mayor, pues el niño aumenta 3 veces su peso y un 50 % su tamaño. Además hay que añadir que no solo necesita más energía un bebé debido a su aumento de tamaño sino también a que todos los órganos y tejidos están terminando de completar su desarrollo para poder realizar sus funciones correctamente.
La manera en que el bebé sea alimentado durante los primeros periodos de desarrollo, tendrá una repercusión posterior en su etapa adulta.
BENEFICIOS DE UNA CORRECTA ALIMENTACIÓN DE LA MADRE
Entre los beneficios para el bebé de una correcta alimentación de la madre están:
- Protección frente a las infecciones. La leche contiene lo que se denomina microorganismos buenos (protectores) denominados probióticos, que ayudan a mantener el correcto funcionamiento del sistema de defensas. De esta manera el bebé sufrirá menos diarreas, problemas respiratorios u otitis.
- Correcto crecimiento.
- Al mamar el bebé desarrolla los maxilares y el sistema masticatorio correctamente.
- Y además tiene las ventajas para la madre, al perder parte del peso ganado durante el embarazo, además de tener menos riesgo de sufrir depresión postparto o hipertensión.
¿Te ha parecido interesante el artículo?
Síguenos en Facebook y descubre más sobre los cuidados de la piel del bebé gracias a Klorane Bebé