Lord Varys Baelish conocía bastante bien su negocio y había logrado cierta fama y respeto en el mundo de los coleccionistas de piezas raras, por aquellos dias de la decada de 1980 recibió una oferta bastante alta por una ya olvidada película de la cual el era el único que tenia una copia de la cinta. Pero la transacción jamas ocurrió, la policía encontró al coleccionista ahorcado y su galería de objetos raros estaba totalmente revuelta, el sitio en donde guardaba toda clase de objetos valiosos parecía como si un tornado hubiera pasado por allí y no hubiera dejado títere con cabeza. Los hábiles sabuesos de Scotland Yard dedujeron que simplemente se trataba de un robo. La prensa amarillista dedico una breve reseña al caso titulada como "Asalto a la Galería de Arte"
Pasaron varios años y el evento había caído en el olvido, menos para el Jefe de Servicio Secreto Ingles, quien tenia en sus manos el film que ocasiono la muerte de Lord Baelish y de otras incontables personas. Su Majestad le había ordenado encontrar, destruir el film y eliminar a cualquier testigo que conociera el contenido de la cinta cinematográfica.
tenia esta cinta en particular? Tan solo era una breve escena de una desconocida actriz norteamericana una tal Bessie Wallis Warfield, de la cual se rumoraba que había sido amante del Rey Eduardo VIII. Ese era un asunto que nunca se mencionaba al interior del Palacio de Buckingham y mucho menos en la presencia de su hijo y sucesor el Rey Alfredo II.
Luego de ver el film con mucho disgusto, el Rey mismo tomo la cinta en sus manos y la tiro con cara de alivio en la chimenea del recinto cuyo fuego vorazmente consumió tan desdichado objeto. Incluso el cuadro del difunto Rey Jorge V parecia sonreir ante el dantesco escenario.
- ¿Está seguro de que no existen copias de esto? - dijo el Rey
- Así es su Majestad - está era la ultima copia en existencia.
- Mister Lazenby - dijo el Rey al Jefe del servicio secreto - Ha hecho usted un gran servicio a su país, desde hoy el nombre de mi padre quedara libre de toda mancha de su oscura relación con aquella mujer de tan ingrato recuerdo, la Corona Nunca Olvidara esto. Ya soy un hombre viejo y no quiero que mi hijo y sucesor el Principe Canuto tenga que pasar por este tipo de crisis al interior de la familia real.
Mr. Lazenby simplemente se despido del Rey haciendo el saludo que ya era costumbre, levantando el brazo hacia el frente y haciendo sonar los tacones de las botas de manera fuerte y sonora:
(Mientras tanto el segundo hijo del Rey, el Principe Richard, Duque de Gloucester, en otro cuarto esperaba pacientemente su turno de audiencia. Por alguna razón el Rey se encontraba algo incomodo y ansioso como para recibir a su ambicioso hijo, sentía como si tuviera mariposas en el estómago ... el cuadro de Eduardo VIII parecía como si comenzara a sonreír.)
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Nota al lector:
El punto Jonbar, de esta historia que nace del interrogante
¿Y si...Eduardo VIII nunca hubiera abdicado?
Bueno solo se me ocurre que entonces el caballero no se habría enamorado de Wallis Simpson, o por lo menos ni hubiera intentado casarse con ella, lo cual trae como directa consecuencia que Lady Diana estaría viva, pero seria una completa desconocida para el mundo. La ultima Reina de Inglaterra seria Victoria, nunca se hubiera hecho la película "El Discurso del Rey" porque nadie quiere saber la historia de un príncipe tartamudo, Lord Mounbatten no hubiera tenido con quien casar a su sobrino para unirse a la Casa Windsor; y de haber tenido Eduardo VIII hijos con alguna noble dama de la Casa Lancaster, quizas hubieran sido un par de bestias sanguinarias peores que Caligula y hay muchas otras sabrosuras históricas a desarrollar en un relato más largo.