Revista Maternidad

La amenaza: un metodo peligroso.

Por Mchristine30

 

Las amenazas tienen un efecto muy negativo en los niños; es como fijarlos en el suelo con clavos. Delimitan su creatividad, imaginación y la capacidad de resolver libremente pequeños conflictos en casa. A nadie le gusta vivir delimitado; que es lo mismo que no tener limites. Se puede criar a un niño con sus determinados limites y normas sin delimitar conciencia.

Para nosotros los adultos que ya conocemos mundo una amenaza leve estilo "si no recoges, verás" no significa mucho pero la mente de una criaturita no funciona como la de un adulto. Una de las respuestas que conseguirás empleando este método será que desarrolle la habilidad de hacer cosas a tus espaldas. Cuando un adulto descubre que la amenaza "funciona" hace uso repetido y hasta abusivo de ella. Ahí es donde empieza el problema. Quien valora la gravedad de la amenaza es quien la recibe. Una primera amenaza podrá asustar y ser "eficaz", y hasta la cuarta o quinta pero llegará un momento que su hijo se acostumbrará a ello y lo que es peor: convertirá la amenaza en su método para conseguir lo que desea.

La amenaza: un metodo peligroso.

¿Que harás cuando te diga que si no le compra tal cosa no hará tal cosa? ¿Le amenazaras otra vez? Y el a ti, y sucesivamente. Piensa que no tendrá tres años toda la vida. Y así viviréis: tu amenazando, el a ti y luego a los que les rodea y así creamos una cadena de personas que no son capaces de detenerse a hablar para hacer que las cosas funcionen.

También puede pasar que desarrolle un bloqueo ante las amenazas: Le supone un estrés hacer algo en contra de su voluntad y recibe la amenaza, se bloquea. Y ahora que: ¿Estas dispuesta a materializar tu amenaza cueste lo que cueste? Dicen por ahí que si amenaza y no cumples perdiste la batalla. Hay una diferencia entre una consecuencia (que seria quitarle algo o no regalarle algo que quiere por ejemplo y un amenaza ( si no haces, te quito eso). El niño aprende que amenazas en vano y tu método cae en saco roto. Yo prefiero directamente no hacerlo.

Preferimos dedicar 5 o 10minutos mas explicando el porque le pido que haga determinadas cosas que el método abreviado. Así abrimos y desarrollamos en ellos la capacidad del razonamiento y del entendimiento.

Recuerda que el dialogo nunca cae en saco roto; nosotras a veces metemos la pata en cosas de la vida y cuando escuchamos una bronca o un consejo-bronca nos sentimos mal. Eso ocurre porque algún día hemos aprendido lo correcto y lo incorrecto y a veces aun haciendo mal a conciencia conocemos y nos molesta saber la verdad.

No permita que un hábito común y que pasa desapercibido reduzca en un futuro el nivel de entendimiento entre tus hijos y tu. 


 

La amenaza: un metodo peligroso.


Volver a la Portada de Logo Paperblog