La anemia es uno de los problemas más comunes que suceden durante el embarazo, incluso antes y después, por lo que precisamente por eso la mujer debe cuidarse de ella.
Generalmente, la anemia se suele producir por la carencia de hierro, por lo que se debe tomar aproximadamente 27 miligramos de hierro durante el embarazo. Se puede tomar mediante el consumo de alimentos ricos en hierro, aunque muchas mujeres toman vitaminas prenatales que también tienen hierro, incluso muchas pueden recurrir a suplementos de hierro.
La anemia no suele afectar al bebé, aunque puede cansar a la madre y puede dar lugar a un bajo peso del bebé al nacer o incluso un nacimiento prematuro. Sin embargo, no suele tener consecuencias graves para el bebé, aún así hay que prevenirla.
Algunos alimentos que contienen hierro son: mariscos, carne, avena, cereales integrales o enriquecidos, pasas y otros frutos secos, etc. Además, hay que tener en cuenta que la vitamina C aumenta la cantidad y beneficios del hierro, por lo que también se deben tomar alimentos ricos en esta vitamina.
La anemia también se puede producir por otras circunstancias, como la deficiencia de vitamina B12. Con una buena nutrición rica en todos los componentes se puede llegar a evitar la anemia.
Se debe controlar los niveles de anemia durante el embarazo, para tomar precauciones en caso de que se tenga. Se deben evitar la fibra, café, té y otros alimentos que impiden la absorción del hierro. También es importante seguir los consejos del médico.