Autor: Hervé Le Tellier.Título: La anomalía.
Traducción: Pablo Martín Sánchez.
Editorial: Seix Barral
Nacionalidad: Francia
Título original: L’anomalie
Año de publicación: 2021
Año de publicación original: 2020
Nº de páginas: 368
Sinopsis:
El 10 de marzo de 2021 los doscientos cuarenta y tres pasajeros de un avión procedente de Paris aterrizan en Nueva York después de pasar por una terrible tormenta. Ya en tierra, cada uno sigue con su vida. Tres meses más tarde, y contra toda lógica, un avión idéntico, con los mismos pasajeros y el mismo equipo a bordo, aparece en el cielo de Nueva York. Nadie se explica este increíble fenómeno que va a desatar una crisis política, mediática y científica sin precedentes en la que cada uno de los pasajeros acabará encontrándose cara a cara con una versión distinta de sí mismos.
Por qué este título...
Cuando llega a París, se pone a escribir como al dictado, y la mecánica incontrolable de su propia escritura lo sumerge en un abismo de ansiedad. El libro acabará titulándose La anomalía y será el séptimo en la carrera del escritor.
Opinión:
La sinopsis de este libro me recordaba a una serie que mis padres habían visto, pero con la que yo no me habían animado: Manifest. Allí, un avión que se había dado por desaparecido, reaparece cinco años después sin que nadie haya envejecido, con todo lo que eso significa para sus familiares, que llevan cinco años llorando su pérdida. Aquí, el vuelo AirFrance 006 aterriza tras unas convulsiones en marzo, pero en junio aparece el mismo avión con los mismos pasajeros.
Lo que me llamaba la atención de esta trama era, por una parte, el misterio de las causas de ese desdoblamiento y, por otra, las consecuencias psicológicas de los pasajeros y sus familias, así como la reacción internacional. Y sí, la novela te ofrece todo eso, pero de forma muy superficial.

La obra no se siente tanto como un conjunto bien cohesionado como un conjunto de historias que se entrelazan y que giran en torno a un mismo hecho. El autor sabe condensar muy bien las vidas de los distintos personajes, así como dotarlas, no solo de realismo, sino también de atractivo. A diferencia de lo que podáis pensar, no me he aburrido, y eso que no hay una trama llena de giros. Eso se debe al hecho de que las historias son muy distintas, y si bien no sientes interés por cómo terminarán, el misterio del avión te envuelve poco a poco y quieres saber cómo reaccionarán los personajes a la situación.

Las vidas de todos los personajes me han parecido interesantes pues, además de que el misterio de la novela te hace querer seguir leyendo, los temas de cada personaje dan para debate y reflexión una vez se encuentren con su doble, pero ha parecido que estaba tratado de forma muy superficial. Hay demasiados personajes como para conocerlos bien y a todos les ha faltado más espacio, pues solo tienen unos tres capítulos para desarrollarse. Eso sí, mi favorito es la historia de Lucie y André, quizás porque, al ser ambos pasajeros, tenemos el doble de capítulos suyos.

Pero mi mayor problema con la novela, es que no sé qué quería contarme. Realmente no estoy segura de que el libro me haya aportado nada nuevo. Pensaba que hablaría del tema de que, si tuviéramos la oportunidad de avisar a nuestro yo del pasado para que tomara decisiones distintas, qué pasaría, pero no es eso realmente, pues el yo del pasado está en el presente y no hay mucho que pueda hacer para cambiarlo. Quizás en lo que más ahonda es en la teoría filosófica que propone que todos somos programas de ordenador, pero tampoco se profundiza tanto en ello y la única voz disidente es esta, pues todos la aceptan como válida:

Sobre el final, me ha gustado el comunicado final de uno de los pasajeros, donde se ve la manipulación del discurso, pero también ese pequeño giro final con la decisión del presidente (que es Trump y, por supuesto, el libro no para de burlarse de él). A destacar también lo experimental que es la última página (la busqué en papel) y la magnífica adaptación que hacen en el audiolibro.
En conclusión, estamos ante un libro que, pese a sus intenciones, pasa sin pena ni gloria. Trata de experimentar, especialmente en su estructura, narrando una historia general mediante relatos cortos centrados en cada personaje, pero, pese a lo concisos que son, resultan insuficientes para conectar con los personajes. Está bien escrito, la premisa es interesante y las pequeñas migajas de misterio bien repartidas, pero entiendo que pueda aburrir a algunos lectores por su falta de cohesión, de interacciones entre los personajes, el tono intimista y la superficialidad de los temas y del conflicto. Me ha gustado, pero no es una novela de misterio que te mantendrá pegado a sus páginas.
Cosas que he aprendido:
- Teoría somos programas informáticos
- Cómo hacer un comunicado manipulando al público
Y ya para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:






















PUNTUACIÓN...3'5/5!




Primeras Líneas...

