¿Qué ocurre cuando vamos en contra de nuestro instinto? Por ejemplo cuando tenemos que volver al trabajo tras el permiso de maternidad, que a todas las madres se les hace cuesta arriba tener que separarse de su bebé. Pero para los bebés existe también esta ansiedad, porque ellos no entienden lo que ocurre y no pueden utilizar razonamientos lógicos que les permitan dar una explicación a la ausencia de su madre durante ese tiempo en el que trabaja. Pensemos que se trata de un mecanismo de defensa, de modo que es bueno que los momentos que paséis juntos, como puede ser por la noche o en el momento del baño estéis juntos divirtiéndoos y disfrutando para que tu hijo se sienta seguro, protegido y tranquilo. Puede ser que llore mucho durante la noche, por el miedo a esta separación y a los cambios. Procura hacer visitas “breves” para que se tranquilice. Aconsejamos masajes, caricias, abrazos y cuentos antes de acostar a los pequeños, que se sientan queridos y relajados.
Sobretodo procurad normalizar al máximo esta situación, para que el bebé pueda tranquilizarse y cuando os separéis de él o ella, despediros con cariño y en un espacio de tiempo no demasiado prolongado, denotando seguridad para que vea que no es algo terrible y ¡qué pronto volverás para estar junto a él! Es muy importante el momento de la despedida. Tenemos que explicar al bebé que nos separamos por un breve tiempo, si no nos despedimos, y nos marchamos en un momento de distracción, causamos más ansiedad al bebé, que no entiende qué ha sucedido.Revista En Femenino
Hemos hablado del apego, como aquel lazo, unión o relación especial
que los bebés establecen con sus madres (o bien aquellas persona que le cuida
protege o alimenta), pero que se rige por conductas instintivas tanto para los
hijos y conductas de contacto y cuidado por parte de las mamás.