Revista Viajes

La Antigua Iglesia de San Francisco el Grande. (Primera Parte)

Por Guatemisterios @guatemisterios
La muy noble y muy leal ciudad de Santiago de Los Caballeros de Guatemala (Antigua Guatemala) presenta muchísimas atracciones para conocer sobre la historia y tradiciones de nuestro amado país.
Una de las maravillosas ruinas que he tenido la oportunidad de visitar en compañía de mi familia es la Antigua Iglesia de San Francisco el Grande.
La Antigua Iglesia de San Francisco el Grande. (Primera Parte)Iglesia de San Francisco el Grande (Antigua Guatemala).
A un costado se encuentra la Biblioteca (Ruinas y Museo) que puede visitarse todos los días de 9am a 4:30 pm.
Respetando la normativa, no hemos sacado ni fotos ni video del interior, solo de los patios y el exterior.
En el interior se encuentran las múltiples placas de gratitud por los milagros que Dios ha concedido por intercesión del Santo Hermano Pedro, cuyos restos se encuentran reposando bajo el altar mayor.

La Antigua Iglesia de San Francisco el Grande. (Primera Parte)

Ingreso a Biblioteca (Ruinas y Museo).

También se encuentran en el museo numerosas reliquias del Santo, tales como su sayal, su cordón, y la famosa campanilla, con la que cada noche solía recorrer las empedradas calles de la ciudad repitiendo el ya conocido estribillo "Acordáos hermanos que un alma tenemos, y si la perdemos, no la recobramos".

La Antigua Iglesia de San Francisco el Grande. (Primera Parte)

El Santo Hermano Pedro (Representación)


Frente a esta representación, observamos el primer informativo que brinda importantes datos acerca de la historia de esta Iglesia y Convento. He transcrito completo el texto, el cual se puede leer bajo la fotografía siguiente.
La Antigua Iglesia de San Francisco el Grande. (Primera Parte)Informativo sobre la Iglesia y Convento de San Francisco el Grande.
Los franciscanos ya estaban en otras regiones de Guatemala en 1525, pero en Almolonga se radicaron hasta 1530. Su primera casa se destruyó con un torrente de agua y lodo que acabó con esa ciudad, en 1541. En Santiago vivieron en el sitio que ocupa ahora la Escuela de Cristo. Pronto les fue asignado un lugar en donde el convento y la iglesia fueron creciendo.
Los frailes fueron construyendo las diversas áreas con mucho cuidado. Durante los siglos posteriores, estas construcciones sufrieron varias catástrofes, entre ellas descargas eléctricas debido a tormentas, incendios y terremotos.
El terremoto de febrero de 1689 ocasionó muchos estragos, pero en 1692 se iniciaron los trabajos de reconstrucción. Fue así como se construyeron: la sacristía, ahora parte del Museo, el claustro bajo con sus bóbedas adornadas, las grandes bóvedas para entierros y se arreglaron las criptas para recibir a los que antes estaban enterrados ellas, incluyendo al Hermano Pedro.
Durante los últimos tres años del Siglo XVII, se edificó el Salón General de los Estudios, en donde usted se encuentra ahora.
Las bóvedas que cubren esta sala son distintas a las otras del convento. Al fondo de este lugar se aprecia actualmente un retablo con la imagen de San Antonio.
Después de 1700 se añadieron otros elementos arquitectónicos y decorativos.
La lámpara de plata del altar mayor pesaba cuatro arrobas, (100 lbs.) según se dice. Todas las cornisas de este templo estaban adornadas con barandillas pintadas de verde y oro. Por encima de la sacristía se edificó una biblioteca que tenía ventanas grandes en tres lados. En esta sacristía se han colocado las reliquias del Santo Hermano Pedro.
Los terremotos de 1717 fueron más serveros que los anteriores.
En el convento los muros y los arcos de la iglesia nueva colapsaron. Pero otra vez se reparó y se reforzó este gran convento. Auqne el edificio resistió otro terremoto en 1751 la destrucción final ocurrió en 1773.
Durante su larga historia, San Francisco atrajo a estudiosos y a grandes artistas.
Desde el Siglo XVI hasta su destrucción, el Colegio de San Buenaventura funcionó intensamente. En el salón de Artes trabajaban escultores y pintores renombrados, tales como Alonso de la Paz, Juan de Aguirre y Tomás de Merlo, junto con otros artistas franciscanos. El Artista mexicano Cristóbal Villalpando pintó unos inmensos lienzos de la vida de San Francisco para este comvento.
Estas obras se encuentran en el Museo Colonial de esta ciudad.
También poseían los franciscanos la segunda imprenta traída a Guatemala.

La Antigua Iglesia de San Francisco el Grande. (Primera Parte)Placa conmemorativa que hace referencia a la segunda imprenta traída a Guatemala.
En 1871 los frailes reconstruyeron la capilla de la Tercera orden y en 1817, la tumba del Santo Hermano Pedro se colocó en el lugar que ocupó hasta 1991. El resto del templo y el convento quedó
en ruinas, convirtiéndose en un patio de recreo de los niños y hogar de unas cuantas familias, hasta que la Antigua guatemala fue declarada Monumento Nacional y San Francisco quedó bajo la custodia de un guardián.
En 1960, cuando este monumento fue entregado a la Orden franciscana, se inició la reconstrucción con hierro y concreto, a pesar de las objeciones de historiadores, arquitectos, ingenieros estructuralistas e individuos eminentes. El resto de las distintas construcciones se encuentra en ruinas. Cuando camine entre ellas y recorra este Museo, recuerde que transita por los mismos lugares en donde camino un santo.

Continuando con la apreciación de los exteriores, aquí pueden contemplar los frescos que se encuentran en la bóveda de la sala donde está el informativo anterior.
La Antigua Iglesia de San Francisco el Grande. (Primera Parte)Fresco Ubicado en la bóveda del ingreso.Representación de San Antonio de Padua, Santo Domingo de Guzmán y San Bernardino de Siena.Los detalles de cada una de las imágenes permitieron su identificación, siendo contrastada por un servidor con otros colaboradores como Federico Vinicio Rodríguez Pérez, insigne antigüeño, así como miembros de su apreciable familia.
San Antonio de Padua representado con la rama del lirio virginal en la diestra y el Niño Jesús en su otra mano. Santo Domingo de Guzmán con el característico hábito negro y blanco y la Biblia en la mano izquierda en señal de su predicación y como pilar fundamental de la Iglesia Católica contra las herejías de su época y finalmente San Bernardino de Siena a quien logramos identificar porque en su mano suele llevare el Crismón o Cristograma IHS (Iesus Hominum Salvator) que demuestra así su devoción y dedicación al Nombre Santo de Jesús y quien resultase ser también fraile franciscano.
La Antigua Iglesia de San Francisco el Grande. (Primera Parte)Detalle del Fresco, imágen ampliada de la representación de San Antonio de Padua.
Continuaré con el recorrido por esta Iglesia y Monasterio en la siguiente nota esperando que la presente resulte para los amables lectores de su interés y agrado.
Un Cordial Saludo.
Luis Lau.

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