Adde parum parvo, magnus acervus erit
Cuando planteamos la aplicación práctica de la ética y la filosofía del R .·. E .·. A .·. A .·. hoy en el mundo, deberíamos entender de inmediato que quizás, se podrían cuestionar, que no poner en duda, una serie de premisas que damos por sentado o que no llegamos a analizar adecuadamente, con la perspectiva de conjunto y de futuro que deberían tener.
Podemos hacer muchas más conferencias, trabajos y debates pero lo cierto es, que cada vez que se plantea en un foro internacional, la aplicación práctica en el mundo actual o temas similares, en cuanto a objetivos concretos, todo queda en un cúmulo impermeable de buenas intenciones y planteamientos, geoestratégicos en algunos casos, que en realidad difícilmente penetran a posteriori, en las estructuras y mecanismos de actuación de los distintos Supremos Consejos y que son, cada uno respecto y en aplicación de su soberanía e idiosincrasia, quienes podrían hacerlo llegar a sus respectivos miembros. La tendencia en muchos casos, es hablar más de la ortodoxia y no de la ortopraxis.
Claro, podemos realmente decir grandes verdades e incluso plantear, inteligentes y efectivos mecanismos para llegar eficazmente, a una aplicación practica de la ética y filosofía de R .·. E .·. A .·. A .·. . Hasta cierto punto ya se ha hecho, pero normalmente no funciona en la vorágine del siglo XXI, o lo hace a trompicones ¿por qué?.
Además y siendo totalmente francos, ciertos contenidos de alcance social, en los Rituales de los distintos Supremos Consejos, han sido superados hoy en día, en la vida practica de gran cantidad de países en todo el mundo, quedando en la praxis, totalmente obsoletos o muy alejados especialmente, de las nuevas problemáticas que actualmente afectan a la sociedad y a los seres humanos que la componen. Pero también es cierto, que todavía se mantienen contenidos en el Filosofismo, de rabiosa actualidad y eficacia, para afrontar algunos de los grandes retos de hoy en día.
Valdría la pena matizar, que el concepto de filosofía en el contexto del filosofismo, debería expresarse desde su propio núcleo o razón de ser, de forma no excluyente es decir, desde la esencia iniciática, siendo el planteamiento ético, más que una obligación, una clara consecuencia natural y práctica, en el ámbito de las acciones del hombre.
Dicho esto, nos atreveríamos a sugerir un pequeño análisis de varias premisas o áreas, para abordar la puesta en práctica, de la filosofía y ética del R .·. E .·. A .·. A .·. :
El núcleo iniciático y la acción social: interacción complementaria
Si existe un eje diferencial, de la masonería en general y del filosofismo en particular, respecto a cualquier otro tipo de organización religiosa o profana es precisamente, el concepto de lo iniciático y aunque parezca triste, nos cansamos de decirlo y definirlo en nuestras reuniones y sin embargo, se encuentra ampliamente perdido y podríamos decir que incluso, peligrosamente contaminado.
El problema grave radica especialmente en el hecho que ciertos planteamientos, intereses, e incluso objetivos, perseguidos por las organizaciones masónicas, están fuertemente enraizados en lo profano. En numerosos casos y con insignes excepciones, no aplicamos profundamente, sobre el eje del núcleo iniciático, la filosofía y ética del R .·. E .·. A .·. A .·. dentro de un Supremo Consejo en particular o entre distintas potencias masónicas en general y aún así, pretendemos aplicarla en el mundo actual.
La puesta en marcha de los códigos y mecanismos de aplicación de la ética profana y cierto tipo de filosofía no iniciática, que han realizado una clara incursión en nuestras Instituciones, le resta a nuestros intentos de hacer llegar la ética y filosofía de nuestro Rito, la pureza y fuerza nacida de la independencia de criterio, la perspectiva y la eficacia.
Toda línea de acción social y aplicación práctica de nuestros principios, debería nacer del propio núcleo iniciático del Rito, en una dinámica no excluyente entre lo interno y lo externo y con un mismo objetivo: el perfeccionamiento del ser humano y la sociedad en general.
De hecho, la citada aplicación práctica sería en primer término, sobre el Hermano en sí y la Institución y como resultado innegable, pero en segundo término, sobre la sociedad en el mundo de hoy. No podemos caer en el error de pensar que nuestra filosofía y ética necesita ser expuesta o propuesta directamente en el mundo profano, para solucionar los problemas y tener un compromiso real y auténtico en el mundo. Más bien, el resultado o fruto del profundo trabajo filosófico en el seno de la Institución, debidamente instrumentalizado y comunicado en el contexto profano, podría darnos finalmente, un óptimo resultado.
No estoy diciendo que debamos incomunicarnos o mirarnos el ombligo respecto al mundo de hoy en día, sino que sepamos mantener nuestra independencia y personalidad, en la justa medida que esta, sea mucho más penetrante y eficaz en implementar y dar soluciones, a los problemas de la sociedad actual, sin perder la perspectiva y objetividad siempre necesarias, sabiéndonos adaptar al mismo tiempo, a las circunstancias generales de los seres humanos en particular o socioculturales de cada país.
Las relaciones entre las Potencias Masónicas y de estas, con el mundo profano
Para implementar de forma eficaz y sistemática la ética y filosofía del R .·. E .·. A .·. A .·. , con aquellos contenidos que mantengan su proyección de futuro, nos encontramos con enormes obstáculos generados en la forma de interactuar y relacionarse, entre las distintas Potencias masónicas.
Si se analiza fríamente, podemos dar fe de la enorme y compleja cantidad de problemas generados basándose en la soberanía, independencia, estructura del Rito, estrategia, geopolítica, liderazgo heredado o adquirido, etc. en un superlativo síntoma de esquizofrenia, todo ello regulado en gran medida sobre bases profanas y vestido, solo hasta cierto punto, de un hueco contenido ético, filosófico y masónico.
Después, nuestra naturaleza iniciática, al ser mal comprendida en general, genera una enorme cantidad de errores de planteamiento y comunicación con el entorno profano, ya sea individual o institucional, que a su vez, encadena toda una serie de efectos que alteran nuestra imagen y que invalidan, muchos esfuerzos en hacer llegar al mundo de hoy nuestros altos principios y contenidos.
Además, en nuestro estricto y siempre aconsejable esfuerzo, por respetar y adaptar nuestras Instituciones, a las leyes y normas sociales establecidas en cada país, acabamos asimilando todavía más, las formas y métodos de actuar profanos, especialmente en lo referente a nuestras relaciones internacionales y la existencia e interacción, con otros poderes, sectores o grupos profanos de influencia social, perdiendo en algunos casos, no solo la perspectiva general de nuestros auténticos objetivos en el siglo XXI, sino en cierto modo, nuestra propia identidad, situación real y futuro.
Es otro importante factor que obstaculiza los distintos intentos de aplicación efectiva de nuestra ética y filosofía.
Sobre la aplicación
El R .·. E .·. A .·. A .·. ofrece sin lugar a dudas, potentes soluciones capaces de transformar adecuadamente al ser humano y la ética y filosofía, desplegada a través de los distintos Grados, ofrecen una secuencia escalonada de compromisos y claves para su aplicación.
A través de nuestra Institución, deberíamos implementar instrumentos que, sintonizando con la afinidad profana, a nuestros contenidos ético-filosóficos, sean herramientas decisivas con peso real y al mismo tiempo, con capacidad de mantener claramente la frontera entre lo profano y lo iniciático, para que ambos aspectos interactúen, complementándose hacia un mismo objetivo.
" A través de los propios Hermanos: directa e indirectamente. Esta claro que solo el trabajo profundo del contenido de cada Grado, basado en una docencia Tradicional al tiempo que altamente eficaz y actualizada, permite trasladar en la conciencia de cada Hermano, todos los valores necesarios para una profunda transformación individual. Por otro lado, y si realmente esos valores han sido integrados realmente por el Hermano, este actuará en su propio contexto profano, sea cual sea el nivel en el que se encuentre, de forma consecuente y aplicando el fruto resultante de la maduración de las enseñanzas del Rito, en la consciencia y la conciencia del Hermano.
"A través de Instituciones: Ya creadas: esta claro que ciertas Instituciones profanas ya actúan de forma poderosa y contundente, con ciertos principios similares a la aplicación practica de la ética y filosofía que busca el R.·.E.·.A.·.A.·.. La citada afinidad se podría instrumentalizar constructivamente, para direccionar inteligentemente diferentes sinergias, hacia un mismo objetivo. Creadas y diseñadas expresamente: también, manteniendo la independencia y personalidad propias de nuestra Institución y sin que esta, se decante hacia las características de una asociación profana, se pueden crear instituciones profanas que también, de una forma mucho más evidente, puedan trasladar los objetivos éticos y filosóficos del R .·. E .·. A .·. A .·. al mundo actual.
Conclusión
Es evidente que todo planteamiento como el del presente escrito, necesita de unas premisas y de una adaptación posterior particular, de las medidas concretas a tomar, dependiendo de la soberanía de cada Supremo Consejo y la percepción del mismo de la realidad y necesidades de cada país.
El establecimiento y clara definición del núcleo iniciático, como eje fundamental que da coherencia y sobre el que debería girar, cualquier otra expresión masónica o acción práctica, nos puede salvar de la inoperancia, posible ostracismo o reconversión institucional mal planteada, que nos podría invalidar todavía más en nuestro intento, de aplicar los profundos conocimientos, de indiscutibles consecuencias filosófico-éticas que tiene nuestro Rito en el mundo actual.
Es la suma de muchos pocos, lo que realmente puede llevarnos, no solo a plantear soluciones en nuestro siglo, sino a plantear y llegar tan lejos como en su tiempo lo hicieron los masones del siglo XVIII o XIX.