LA ARMADURA
En algún momento del pasado recuerdo escuchar a alguien decirme: “No salgo de casa sin antes vestirme con mi armadura”, yo pregunté: ¿Un traje especial?, jajajaja, la respuesta fue un completo silencio, en ese instante no supe comprender su expresión.
En mi proceso de aprendizaje, a través de experiencias, estudios y el día a día, he logrado entender aquel viejo comentario, pues analizando que vivimos irremediablemente afectados por lo que sucede en el ambiente en el que nos desenvolvemos, acepto la idea de adaptación como lo único permanente en nuestras vidas. Sin embargo, seré más clara con la idea, cada individuo vive rodeado de circunstancias de las cuales puede o no ser protagonista, lo que sucede puede ser favorable o desfavorable, ahora bien, si aquello que sucede nos afecta de tal manera que altera nuestras emociones, pensamientos y comportamiento, entonces sencillamente no estamos usando LA ARMADURA.
PREOCUPADOS POR LO QUE NO PODEMOS CAMBIAR.
Es la naturaleza humana preocuparnos por aquello que no podemos controlar, ¿pero es inteligente hacerlo?, diría que no. Solo lo que está en nuestro interior puede de alguna manera cambiarse, mejorarse, hay que desarrollar aspectos que fortalezcan nuestra personalidad en rasgos que restrinjan que aquello totalmente visceral domine la consciencia. Del resto hay que ocuparse entendiendo que nuestra tranquilidad no es negociable y cada minuto es muy valioso para desperdiciarlo en enojos, amarguras, iras, tristeza.
¿De qué está hecha la armadura?, cada ser humano la elabora de aquello que haga que se sienta en armonía consigo y su entorno, pero creo que básicamente se compone de amor propio, muchos conocimientos para entender como los pensamientos tienen un gran poder transformador, cero juicios ni prejuicios y muchos otros elementos.
Puedo sin lugar a duda decir, que parte de las causas que originan condiciones de ansiedad generalizada van asociadas al exceso de estrés que generan todos esos momentos en los que estamos preocupados por aquello que pasa en nuestro ambiente: familiar, empresarial, social, incluidos aspectos mucho más grandes en alcance, como lo económico y político. No estoy diciendo que seamos personas insensibles ante lo que pasa, vestidos con impermeables, no, solo creo que en nuestro ciclo de vida tendremos que enfrentar momentos difíciles que nos tocarán lo más profundo, con dolor, entonces hay que prepararse con mucho aprendizaje para saber que somos responsables de nuestros actos y la angustia, nervios, rabia, tensión solo acarrean problemas a nuestra salud mental, emocional y fisica.