Después de conocer la fachada vertical del Palacio de Congresos de Vitoria-Gasteiz, todo un ejemplo de diseño sostenible, en esta entrega vamos a ocuparnos de dos ejemplos perfectamente integrados en ambientes urbanos.
Estos dos proyectos ideados por el estudio belga Import – Export Architecture se unen a otros como Woddpecker, un loft y casa con patio en Amberes (Bélgica) y D.D.D. una casa de fin de semana en Auby (Bélgica) para un diseñador de joyería. Entre sus proyectos actuales destacamos The Moon, un complejo de teatro infantil y P-X, un complejo escolar en Hooken (Bélgica).
Vamos a ahora con los ejemplos que hemos seleccionado:
Fragile Lab
Este estrecho edificio de nueva planta fue creado por la marca de ropa de premamá Fragile en una parcela de 100 m2 en la Kammenstraat de Amberes (Bélgica).
Los fundadores de la compañía y propietarios de esta tienda viven en la parte superior del edificio. El encargo requería espacio para oficinas, área de almacén y un dúplex, además de la tienda.
Los arquitectos optaron por la transparencia y por transmitir una sensación de fragilidad implícita en los soportes tubulares inclinados a modo de bambú de acero de sólo 18 cm de diámetro, presentes en el lado que da a la calle y en los suelos.
Unos soportes inclinados y el acristalamiento, que continúa hasta arriba para formar una balaustrada, contribuyen a la impresión de que el edificio carece de medios visibles de apoyo.
Un exuberante muro ajardinado en el interior del edificio trepa por la fachada negra. En este caso, la presencia natural combina con la liviana transparencia de la arquitectura.
Este edificio lleva la naturaleza en su interior sin hacer énfasis en calificaciones sostenibles
Un jardín vertical y unos luminosos espacios abiertos contribuyen al aspecto voluntariamente efímero del diseño, dando la impresión de cercanía con la naturaleza, algo inusual en un entorno urbano.
Ter Pitte
Las 6 residencias de este complejo agrupado varían en tamaño, desde los 100 hasta los 250 m2, y desde las viviendas con patio en la planta baja hasta los apartamentos tipo triplex.
Los arquitectos disponían de un presupuesto limitado para actuar sobre un bloque céntrico , antiguamente ocupado por los talleres de la empresa de ascensores Thierry.
Tres de las viviendas son accesibles desde la planta baja. Un jardín en la parte trasera y en los patios aporta tanto luz diurna como la sensación de la presencia de la naturaleza. Las viviendas superiores también disponen de terrazas exteriores.
Este estudio de arquitectura imaginó un árbol como coronación del complejo, formado a partir de una cuidadosa selección pixelada de baldosas verdes. El volumen azulejado dispone de una cubierta ajardinada que fomenta la construcción de nidos de pájaros.
Los arquitectos explican que a pesar de lo ajustado del presupuesto se ha logrado crear un edificio inusual que incluso aborda de un modo novedoso el problema de vivir dentro de la ciudad.
El apartamento ecológico existe como pacífica corona arbórea entre la densa fachada de la calle
El uso de baldosas ajardinadas y la variedad en tratamiento superficial en el resto dotan al complejo de un aspecto natural y ecológico.
Aunque estos dos proyectos que os hemos presentado son indudablemente modernos, se puede observar que las estructuras conviven en armonía con un entorno urbano en el que la construcción progresiva ha dado pie a formas que chocan e interactúan.
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