La arquitectura en interacción con la naturaleza

La relación entre arquitectura y naturaleza permite establecer diferentes criterios de intervención. La forma arquitectónica puede operar ante el entorno de un modo mimético, integrado o en franca oposición. En este caso, el criterio de diferenciar la obra del hombre a la naturaleza fue determinante para resolver un acuerdo fructífero para ambas partes. Al imponer su figura bajo un estricto orden geométrico, la casa evita cualquier referencia con la naturaleza y privilegia el contraste como método para identificar la intrusión realizada en el medio natural.

Alojada en el bode rocoso de un lago, la casa contrasta su figura lisa y transparente con la textura oscura y rocosa de la orilla y las aguas agitadas del lago. Fue concebida como una reformulación sostenible de una casa de cristal contemporánea para resolver un programa mixto -atelier de fotógrafo y vivienda- enarbolando una respuesta contundente en el sitio. De este modo, aplicando un enfoque similar al de estudio 3 Arquitectos, se materializa una respuesta técnica en un contexto determinado.

Todo el programa se desarrolla en un espacio reducido sin resignar independencia funcional. El diseño privilegió espacios simples, abiertos y un criterio de unidad entre el espacio interior y el exterior. La casa de desarrolla en un único volumen de forma cúbica establecido en dos partes diferenciadas: un basamento opaco donde se ubican las áreas privadas y una caja transparente por encima para los espacios públicos. El basamento es de color oscuro y por las noches se diluye en la oscuridad; por el contrario, la iluminación interior del cubo superior actúa como un faro, creando una un efecto de suspensión que engrandece su figura sobre las caras irregulares de la ladera.

Un espacio en doble altura limitado por los paramentos modulados de vidrio que actúan como cerramiento sobre el lado norte, proporciona el lugar de trabajo para el fotógrafo. La orientación norte confiere al espacio una iluminación natural difusa, pero además hacia esa parte se encuentran las mejores vistas al paisaje natural. El vidrio que compone la estructura de muros cortina del volumen superior fue tratado tecnológicamente para producir un filtro de luz óptima para la lente fotográfica.

Una segunda piel opaca ubicada en el interior del piso superior permite otorgar la privacidad necesaria en la zona de dormitorios. El espacio cerrado generado al introducir las pantallas en ningún lugar interrumpe el plano de cristal reflectante que da al exterior. Las divisiones internas fueron establecidas de un modo que permiten una relativa fluidez espacial en los dos niveles. Estas estructuras están revestidas con paneles de laca blanca sin costura para reflectar una luz uniforme y de baja intensidad en todo el interior. Los paneles deslizantes están construidos bajo dos patrones de medidas: en planta baja los paños de vidrio alcanzan los 3 metros; en los pisos superiores ese módulo se divide en dos partes iguales. En ambos casos permiten su apertura para una ventilación natural abundante en todo el espacio.

Inmersa en un entorno de carácter único, la imagen de la arquitectura se mece en el reflejo del agua, mientras la naturaleza penetra a través de la caja transparente, que al absorber los colores del paisaje, diluye los límites del espacio.