Incluso todavía menos conocida que la influencia islámica en la astronomía europea la otra gran vía de restauración de la astronomía griega clásica fue a través del imperio bizantino cuya lengua era el griego. La capital del imperio Bizantino, Constantinopla, fue fundada por los griegos en el siglo VII antes de Cristo, con el nombre de Bizancio. Constantinopla se convirtió siglos después en la capital del imperio romano bajo el emperador Constantino el Grande, y permaneció como la capital del Imperio Romano oriental incluso después de la caída de Roma.
Astrónomos árabes haciendo uso del astrolabio
Como ciudad principal del imperio bizantino, Contantinopla se convirtió era un lugar estratégico, un importante centro comercial y cultural. Constatinopla es ahora la moderna ciudad turca de Estambul. Hubo muchas obras clásicas preservadas y de las que se discutió en idioma griego. Los gobernantes musulmanes enviaban mensajeros para comprar muchas de estas obras, que después fueron traducidas al árabe durante los siglos VIII y IX
Además, las evidencias sufieren que los eruditos bizantinos no estaban únicamente versados en la astronomía matemática de Ptolomeo sino de los conocimientos de los sabios musulmanes, y además enseñaban astronomía en sus universidades, y sobre todo desarrollaban teorías clásicas conceptualmente avanzadas con elementos propios. Por ejemplo, Emmanuel Paschos de la Universidad de Dordtmund en Alemania y Panagiotis Sotiroudis de la Universidad de Tesalónica, han traducido y analizado recientemente un manuscrito bizantino del siglo XIII más de 30 años antes que el historiador de astronomía Otto Neugebauer. Pachos y Sotiroudis atribuyen "La Schemata" a GregorioChioniadis (1240-1320), un profesor de medicina y astronomía de Constantinopla que estudió en Persia y que después fue obispo de Tabriz.
El imperio bizantino y su capital Constantinopla a mediados del siglo XIV
La Schemata era una lista ilustrada de las constelaciones y las estrellas que las componen; los mecanismos de eclipses lunares y solares; esta obra utiliza epiciclos, deferentes y órbitas excéntricas (fuera de centro) para describir los movimientos de los cuerpos celestes en torno a la Tierra. Esta obra demuestra que Chionades y sus contemporáneos conocían geometría esférica y trigonometría, y que no solamente estabaninfluidosporPtolomeo, sino también por otros eruditos árabes y persas.
LaSchemata también incluye variaciones y mejoras sobre trabajos anteriores, como un modelo epicíclico para la órbita del Sol alrededor de la Tierra (Ptolomeo había efectuado una aproximación excéntrica más sencilla); un nuevo modelo con órbitas excéntricas para las órbitas de los planetas superiores; y mejoras para la trayectoria del epiciclo de Mercurio.
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Publicado en Odisea cósmica¡Suscríbete Ya!