Leo en un documento oficial de la Casa Blanca que el presidente Obama ha declarado que el 16 de enero sea el "Religious Freedom Day" (el "día de la libertad religiosa"). Estupendo recuerdo de Thomas Jefferson y su lucha y debate para establecer la Religious Liberty in Virginia.
Pero el caso es que la astucia del presidente Obama le separa un tanto del presidente Jefferson. Inicia así Obama la declaración oficial:
Foremost among the rights Americans hold sacred is the freedom to worship as we choose. Today, we celebrate one of our Nation's first laws to protect that right -- the Virginia Statute for Religious Freedom. (...)
Y más adelante, en otro párrafo se lee:
(...) Each generation has seen people of different faiths join together to advance peace, justice, and dignity for all.(...)
Como refiere Sheila Liaugminas, no parece estar del todo acorde lo dicho entonces por Jefferson con lo dicho hora por Obama. Porque a todas luces no es lo mismo la "libertad de practicar la religión"(Jefferson) que la "libertad de culto" (la de Obama)...
Como recuerda la Becket Fund for Religious Liberty, "religious freedom certainly includes worship, but it extends beyond the four walls of a church"...
Y por tanto, cuando se habla de la justicia y dignidad para todos, pero ¿son realmente "todos"?, cuando está vigente el "Obamacare", que obliga explícitamente a todos los profesionales de la salud -cualquiera que sea su identidad religiosa y las acciones morales que siguen sus creencias- a dar "acceso libre a los contraceptivos, la esterilización y las drogas inductoras del aborto" con independencia de cualquier objeción moral o religiosa...
Obama y su equipo de comunicación de la Casa Blanca probablemente pretenden contentar a todos, sabiendo que tal cosa no es posible. En este caso, porque la proclamada "libertad religiosa" no puede sustituirse sofística y astutamente por "libertad de culto".
La conciencia de las personas no actúa sólo entre los muros de un templo, sino también y sobre todo en las múltiples realidades cívicas que hay en medio de la calle, en la vida ordinaria.