CÉSAR VIDAL
pasado, algunos autores católicos se empeñaban en identificar a la mujer de la que habla Apocalipsis 12, 1-6, 14, 17 con María e indicar que en ese pasaje se hallaba una referencia a la asunción, pero esa interpretación no es sostenida por ningún intérprete serio en la actualidad. Como ha señalado el padre J. M. Carda Pitarch (El misterio de María, Madrid, 1986, p. 111), “este texto se refiere, sin duda alguna, a la Iglesia”. Por si fuera poco claro en su afirmación el padre J. M. Carda Pitarch en la misma obra (p. 113) remata que la doctrina de la Asunción “no consta expresa y claramente en la Escritura”. Tiene toda la razón el sacerdote al afirmarlo. Es más, ningún católico con una mínima formación teológica lo discutiría.El 15 de agosto se celebra en el mundo católico la Asunción de María a los cielos. Seguramente, a nadie le sorprenderá saber que los protestantes no participamos de esa celebración. La razón – a estas alturas para los que vayan siguiendo esta serie tampoco resultará una sorpresa – es que en la Biblia no existe el menor rastro de semejante dogma.
Sin embargo, no se trata sólo de la ausencia de un testimonio bíblico sobre la creencia en la Asunción de María. Por añadidura, la fe en esa doctrina estuvo ausente del cristianismo durante siglos y es lógico que así fuera porque pasajes como I Corintios 15, 23 señalan que no se producirá ascenso a los cielos de ningún creyente –por supuesto, Pablo no hace excepción alguna con María– hasta la Segunda Venida de Cristo.
Puede leer aquí el artículo completo de este escritor e historiador, de fe evangélica, titulado La Asunción de María