La Audiencia de Valencia ha desestimado el recurso interpuesto por un matrimonio homosexual que reclamaba la inscripción en el registro civil de dos hijos que tuvieron a través de un vientre de alquiler en Estados Unidos.
Los hechos se remontan tres años atrás cuando el matrimonio acudió a este país para tener a los dos niños. En España, la técnica el alquiler de un vientre para poder tener hijos está explícitamente prohibida.
Tras tener a los dos bebes, la pareja solicito el visado de los mismos para poder viajar a España. Algo a lo que la embajada española en Los Ángeles se negó, a pesar de los niños figuraban en el certificado de nacimiento expedido por las autoridades americanas como hijos de ambos hombres.
Se da la paradoja de que la Constitución Española dice que todo hijo de español es español, pero la sentencia hecha pública hoy manifiesta que “la persona humana no puede ser objeto del comercio de los hombres.”
La Audiencia tampoco ve indicios de discriminación en el caso, y diferencia sobre los casos de dos mujeres por que estas pueden tener hijos por otra vía. “las parejas de dos mujeres no necesitan acudir a otra mujer a la que encomendar la gestación”. Reza el auto. Algo que resulta absurdo y discriminatorio en si.
La decisión de denegar la inscripción de los dos menores ha sido tomada sin tener pruebas ni documento alguno de que los bebes fueran gestados en un vientre de alquiler. Tanto la Audiencia como el juzgado que desestimó la demanda de la pareja basan su decisión en la suposición (evidente) de que dos hombres no pueden dar a luz a ningún bebe por su cuenta.
La intención última de la Audiencia es que “La prohibición de la gestación por sustitución persigue, al menos en abstracto, la defensa del interés de los menores, pues pretende impedir que la vida humana sea objeto del comercio”.
En la práctica estos dos menores no podrán disfrutar de la nacionalidad española a pesar del reglamento incluido en la Constitución.
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