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La AUH y la Tarjeta Alimentar no reemplazan la cuota alimentaria: qué dice la Justicia y cómo te impacta

Publicado el 18 diciembre 2025 por Fernando Danielseo

Hay decisiones judiciales que aclaran derechos y cortan discusiones de raíz. Eso es lo que pasó con un fallo reciente que dejó algo muy claro: la AUH y la Tarjeta Alimentar no cuentan como parte de la cuota alimentaria. Si sos madre, padre o estás atravesando un reclamo de alimentos, esta información te sirve —y mucho—.

La AUH y la Tarjeta Alimentar no reemplazan la cuota alimentaria: qué dice la Justicia y cómo te impacta

AUH y cuota alimentaria: qué resolvió la Justicia

Un juzgado argentino estableció que los pagos que hace Anses por Asignación Universal por Hijo y Tarjeta Alimentar no pueden usarse para reducir ni justificar el incumplimiento de la cuota alimentaria.

En palabras simples: la ayuda del Estado no reemplaza la obligación del padre o la madre de mantener a su hijo. Son dos cosas distintas y no se mezclan.

La tarjeta alimentar cuenta como cuota alimentaria

La respuesta judicial fue contundente: no cuenta.
La Tarjeta Alimentar es una política pública pensada para garantizar el acceso a alimentos. No es un aporte del progenitor ni puede tomarse como parte de su esfuerzo económico.

Lo mismo aplica para la AUH. Ambos beneficios tienen un fin asistencial y están dirigidos al bienestar del niño, no a aliviar responsabilidades parentales.

AUH no puede descontarse de la cuota alimentaria

El fallo dejó asentado que no se puede descontar la AUH del monto que corresponde pagar por alimentos. Aunque el niño o niña cobre estos beneficios, el progenitor debe cumplir igual con la cuota fijada.

La Justicia remarcó que esos ingresos pertenecen al hijo y no al adulto obligado a pagar.

Cómo se calcula la cuota alimentaria según la Justicia

En este caso, la jueza tomó como referencia la canasta de crianza publicada por el Indec, que estima cuánto cuesta cubrir las necesidades de un niño según su edad.

Ese valor incluye alimentación, educación, salud, vestimenta y transporte. Y debe ser cubierto por los progenitores, más allá de cualquier ayuda estatal que reciba la familia.

Qué pasa si el padre no tiene ingresos en blanco

Otro punto clave del fallo es que no alcanza con decir que no se tienen ingresos fijos. Si el progenitor no presenta pruebas claras de su situación económica, la Justicia puede fijar una cuota igualmente, basada en parámetros objetivos.

La falta de recibos o papeles no elimina la obligación de aportar.

Beneficios de este fallo para las familias

Este precedente judicial trae claridad y respaldo para muchas situaciones reales:

  • Evita que la AUH o la Tarjeta Alimentar se usen como excusa para pagar menos.
  • Protege el derecho del niño a recibir alimentos de sus progenitores.
  • Refuerza que la responsabilidad económica es indelegable.
  • Da una base firme para futuros reclamos judiciales.

Un mensaje claro: la ayuda del Estado no reemplaza a los padres

Este fallo marca un antes y un después. La AUH y la Tarjeta Alimentar están para acompañar, no para reemplazar obligaciones. Si un padre o una madre debe pagar cuota alimentaria, tiene que hacerlo, sin excusas y sin trasladar su responsabilidad al Estado.

Conocer esto te da herramientas, te ordena el panorama y te permite reclamar lo que corresponde. Porque cuando se trata de derechos de los chicos, no hay atajos.

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