Hay veces en el que los infundios comienzan a tener visos de verdad, como si los pequeños detalles, esos donde dicen que se encuentra el diablo, hicieran que pensaras equivocadamente. Le das vueltas a esas cosas que te rresultaron extrañas y todo empieza a tener un sentido perfecto donde la certeza se cambia por las elucubraciones.
Es aquí cuando tenemos que buscar el móvil, el porqué de todo esto, como si estuvieramos en la trama de una serie de detectives. Por que el móvil siempre es importante, te dice a donde mirar. En estas series el asesino mata por una razón, codicia, envidia, celos, todos los demás juntos, y si quieres dirigir la investigación hacia una detención no queda otra que buscar sospechosos. Despúes ya se verán las coartadas, las pruebas incriminatorias y la oportunidad. Pero lo primero es el móvil.
¿Por qué una persona niega la evidencia? Por que le interesa. Si, por ejemplo, a alguien le interesa acabar con la sanidad pública para hacer negocios, miente diciendo que la sanidad no es rentable (como si tuviera que serlo, que lo es) y da detalles que te hacen pensar en ellos, olvidando el móvil tramposo del embaucador.
Pero los motivos, las certezas y los pequeños detalles están en todos los lados y los mismos argumentos sobre los móviles pueden ser utilizados en contra de uno. Todo el mundo tiene intereses, sólo hay que buscar quien los retuerce para sacar la mayor tajada. Ese es siempre un buen punto de partida.