Fue una gran cantidad de trabajo, más de 150 consultas publicadas, y una enorme experiencia de aprendizaje que me llevé y que quiero compartir con vosotros, publicando algunas de las consultas más destacadas que tuve la oportunidad de contestar.
Esta semana: LA AUTOCOMPASIÓN POSITIVA. Un caso real que nos muestra la influencia que tiene para nuestro estado de ánimo cómo nos hablamos y tratamos a nosotros mismos, y por ende, la importancia de ser amables (autocompasivos) con nuestro yo.
CONSULTA
“Hola, tengo 42 años y, aunque mi familia no me alentó a estudiar Ciencias, conseguí un Doctorado en una Universidad británica. Hoy día, a pesar de mis complejos con mi apariencia física, estoy casado, y también soy uno de esos valientes que, por las circunstancias, tienen que emigrar de España para poder trabajar”. He usado la misma información que tú ofreces, pero le he dado otro significado. Un significado en el que no te desprecias, no te insultas, no te machacas, no te envileces… De pequeño nos enseñan a relacionarnos con los demás y con el entorno, pero… Rara vez nos enseñan a relacionarnos con nosotros mismos. Sin embargo eso no significa que esa relación sea inexistente. ¿Tratarías como te tratas a un hijo, a un hermano o a un amigo al que pretendes animar y motivar?El CI puede fluctuar con los años, pero también poseemos una amplia evidencia empírica de cómo la Inteligencia Emocional es tan, o seguramente más, importante para el éxito que el CI. Los estados de ánimo positivos, la motivación y la autoconfianza correlacionan directamente con estilos de afrontamiento más eficaces. Dátelo. Pero para dártelo, tienes que hacer un cambio en tu diálogo interior. Sustituir ese automachaque constante por autocompasión, en el sentido positivo de la palabra: ser amable con uno mismo.