La vida de José Martín García Villarino quedó truncada de forma repentina el pasado domingo por la mañana a la edad de 22 años. Este joven emeritense se encontraba como cualquier otro domingo disputando un partido de la liga de fútbol aficionado de la capital extremeña cuando comenzó a encontrarse mal. Fue sustituido y poco después fue trasladado por su propio tío, que arbitraba el encuentro, al Hospital de Mérida. Nada más llegar al recinto sanitario el joven se desplomó. Su muerte se certificó tras fracasar los intentos de los sanitarios por reanimarle.La inesperada noticia ha destrozado a su familia y amigos, que ayer abarrotaron la basílica de Santa Eulalia para despedirle entre visibles muestras de dolor por la pérdida de este joven que estudiaba un módulo de educación física en Almendralejo. Entre los asistentes estaban también jugadores de la liga de fútbol aficionado y muchos emeritenses, puesto que el fallecido formaba parte de una familia muy conocida en la ciudad. Antes, por la mañana, fue practicada la autopsia, cuyo resultado, según fuentes cercanas a la familia, han desvelado un problema en la arteria aorta. Al parecer, según ha podido saber este diario, su padre también falleció por problemas derivados del corazón cuando José aún se encontraba en el vientre de su madre.El partido se celebraba en el campo que la Asociación de Futbolistas Aficionados de Mérida (AFAM) tiene en la calle Sevilla del Polígono Industrial El Prado. Se trata de un recinto cedido a la propia asociación para desarrollo de la liga de fútbol aficionado. En el momento en el que se produjo el incidente no contaba con la presencia de ningún equipo sanitario, como es habitual en este tipo de competiciones. El concejal de Deportes, Juan Carlos Perdigón, ha señalado que legalmente el ayuntamiento no está obligado a prestar este servicio, que sí presta en eventos con una elevada participación de deportistas y público. EL PERIÓDICO DE EXTREMADURAMAS INFORMACÍÓN DE ESTE PROBLEMA CARDÍACO ¿SE PUDO EVITAR?