Rodney King, en un discurso público.
- Rodney King fue encontrado en el fondo de la piscina de su vivienda.
- Los forenses hallaron en su cuerpo restos de cocaína, polvo de ángel, marihuana y había estado bebiendo ese mismo día.
Rodney King, el ciudadano negro que sufrió una paliza policial en los años 90 y que provocó graves revueltas en Los Ángeles, murió ahogado después de consumir drogas y alcohol, según un informe publicado este jueves por la oficina del forense del condado de San Bernardino.
El cuerpo sin vida de King, que tenía 47 años, fue encontrado en el fondo de la piscina de su vivienda en Rialto (California) el pasado mes de junio por su prometida, Cynthia Kelly, quien alertó a los servicios de emergencias que no pudieron hacer nada por salvarlo.
King se hizo famoso en 1991 cuando las imágenes de su violenta detención fueron difundidas en todo el mundo
Los resultados de la autopsia y pruebas toxicológicas conocidos este jueves determinaron que King se encontraba bajo los efectos de drogas y alcohol cuando se ahogó, lo que pudo hacer que se cayera al agua o que en un estado de delirio se tirara a la piscina.
Los forenses hallaron restos de cocaína, PCP o polvo de ángel y marihuana en la sangre de King, quien había estado bebiendo ese mismo día.
Ese cóctel de drogas combinado con problemas de corazón derivó en una arritmia cardiaca, según el informe.
King se hizo famoso en 1991 cuando las imágenes de su violenta detención por varios policías blancos fueron difundidas en todo el mundo.
Un año más tarde, en abril de 1992, la absolución de los cuatro agentes juzgados por golpear con brutalidad a King desató los disturbios que afectaron durante varios días a la ciudad de Los Ángeles y que causaron 55 muertos, más de 2.000 heridos y 1.000 millones de dólares (800 millones de euros) en pérdidas materiales.
Aunque finalmente King recibió una indemnización de 3,8 millones de dólares (unos 3 millones de euros) por ser víctima de abusos policiales, su vida pasó a ser una continua detención por diferentes delitos, desde abusos domésticos hasta conducción bajo la influencia del alcohol.
En sus últimos años se definía a sí mismo como un adicto al alcohol en recuperación, aunque no había dejado de beber, y apareció el pasado año en el programa de VH1 “Celebrity Rehab”, en el que trataba de vencer la batalla al alcoholismo.
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