La aventura de convivir cobra nuevo vigor cuando nos donamos en la enseñanza

LA AVENTURA DE CONVIVIR COBRA NUEVO VIGOR CUANDO SE DONA

Amigos: Les comparto el DISCURSO pronunciado en la CEREMONIA DE GRADUACIÓN UCSS 2011-II por su madrina Mgr. Betty Alfaro, que ha tenido la gentileza de enviarme. Felicitaciones y muchas gracias. Las fotos son de Valeska Sánchez Polo, gracias de igual modo.

Buenas noches

Señor Canciller, señor Rector, señor vicerrector, señores Decanos, señores docentes de nuestra universidad, jóvenes titulados de la especialidad de educación bilingüe intercultural, señores y señoras.

Queridísimos Graduados:

Hoy este grupo de jóvenes profesionales de la educación alcanzan una de las metas de su vida académica. Quiero por ello expresarles mis felicitaciones por este logro, que estoy segura es el primero de otros más que vendrán a lo largo de su carrera profesional.

Toda profesión permite al ser humano realizarse en plenitud cuando él siente gozo al trabajar en ella, cuando tiene la certeza de que la función que realiza es de importancia y cuando necesita exigirse así mismo el máximo de sus facultades para desempeñarla con altura. Recuerden que en esta profesión lo más importante es tener conciencia de la realización de cada ser humano y de que la felicidad debe ser alcanzada a partir del desarrollo máximo de cada persona.

No olviden nunca, que uno de los grandes deleites de vivir, reside en la comunicación humana y que el ser humano que no disfruta con ella no debe ser maestro. Luis Jaime Cisneros decía que el lenguaje nos humaniza y es en lo social donde opera y nos hace más humanos. El lenguaje tiene lugar en el espacio de las relaciones por ello “conversar” y “educar”, son dos nobles palabras que siempre hacen referencia al ser humano.

Tampoco olviden que como maestros están llamados, como afirma Giussani, a asumir un compromiso leal sin trampear, entregándose al camino que se les propone, es decir, tienen que asumir la prueba del riesgo, reconociendo el valor del otro, hospedándolos dentro de ustedes mismos, haciendo que formen parte de su propio vivir, trabajando juntos, codo a codo porque el camino educativo tiene esta doble dimensión: personal y comunitaria.

Esta aventura de convivir cobra un vigor nuevo cuando se convive con los niños y con los jóvenes porque en ellos todo es potencia, germinación y esperanza. El maestro se da a sus alumnos y en esa cercanía espiritual no puede hacer otra cosa más que amarlos. Su labor les otorga el placer de dar, el placer de amar, el placer de enseñar.

Es indiscutible que su acción de maestros se proyectará a través de sus jóvenes alumnos, y recuerden que cuando estén en el aula, estarán frente al porvenir, que sus alumnos aprenderán de ustedes su modo de hablar, su modo de sentir, su modo de juzgar, lo aprenderán o lo rechazarán, según los amen o no, de todos modos aprendizaje o rechazo la huella queda grabada.

En este mundo de cambios cada vez más rápidos ustedes como maestros deben guiar ¿Hacia dónde? Y ¿Cómo guiar? Seguramente son las preguntas que se harán, por eso es necesario que sean tan maduros para comprender los cambios culturales, intervenir en ellos y orientarlos, de acuerdo a principios sólidamente establecidos. Recuerden que hay valores indestructibles como el respeto a la dignidad del ser humano, la lealtad en las relaciones humanas, el amor al trabajo bien hecho, la pasión en la búsqueda del ideal, todos estos valores tienen que incrustarlos en su propio ser y vivir de acuerdo a ello sin vacilaciones.

Es necesario que siempre se mantengan jóvenes de espíritu para evolucionar permanentemente de acuerdo a las exigencias del mundo actual. Es necesario que aprendan las ciencias nuevas, que estén atentos a los cambios que se den tanto en el campo educativo como en el cultural, esto les obligará a no apartarse de su Alma Mater, a recurrir a ella cada vez que sientan la necesidad, que nosotros sus maestros siempre los estaremos esperando.

Recuerden que su tarea siempre será ardua, vigorosa y apasionante, que tienen que enfrentar muchos obstáculos y que sólo podrán hacerlo con un auténtico perfeccionamiento personal y profesional. En resumen podemos afirmar que la carrera que han elegido: es amor, es lucha, es sacrificio, es exigencia de progreso y altura. Es una profesión que ofrece plena realización al ser humano.

Para terminar quisiera dejarles la misma propuesta que hiciera Giussani, al término de una conferencia: “no estén nunca tranquilos”, siempre plantéense preguntas que los obliguen a buscar respuestas.

¡¡¡Muchas gracias!!!