Viene de: La aventura madrileña
MÁS EFECTO AUSTER
Hay casualidades sorprendentes que superan a cualquier ficción. Una de ésas tuvo lugar ayer. Ahí estoy yo en la calle Alberto Aguilera de Madrid escribiendo la primera parte de mis aventuras. Le doy a Enter, os mando el post con cariño y a recorrer la ciudad.
Alberto Aguilera, Bilbao, Alonso Martínez. Mis piernas tienen memoria y recuerdan los años que pase allí. Como no están por la labor de explorar me guían a lugares ya conocidos. Antes de darme cuenta estoy en el Paseo de la Castellana, enfrente del número 36/38. Allí, en el último piso, se encuentran los estudios de una conocida cadena de radio y televisión que se caracteriza por su extrema parcialidad y público partidismo. No sé si pasarme a saludar y, tras merodear un poco por los alrededores, decido no interrumpir a los dos o tres amigos que allí me quedan y sigo caminando.
Paso por delante del ABC Serrano y me doy cuenta de que en esta zona no hay crisis. Ninguna. Y si la hay, lo disimulan mucho mejor que yo. Paseo entre corbatas, gomina y deportivos. Las inmediaciones de un céntrico hotel parecen un aparcamiento de lujo. Varias furgonetas Mercedes con los cristales tintados copan la entrada principal. ¿Quién estará allí? Un grupo de treintañeras y dos chicos algo más jóvenes me llaman la atención. En la camiseta de una de ellas puedo leer dos palabras que me hacen atar cabos: Bon Jovi.
¡Venga ya! Será una coña. Me acerco y les pregunto con escepticismo.
-¿Están aquí o qué?
Me responden que eso parece y que tienen que estar a punto de salir porque la rueda de prensa en el Calderón empieza en apenas media hora. Uno de los chicos asiente sin decir palabra. No me creo nada y le pregunto que cómo lo sabe. Asiente con rictus serio y después pronuncia despacio las siguientes palabras:
-Sí que están. Hazme caso.
No puedo contradecir al puto caballero Jedi así que miro alrededor y me doy cuenta de que hay mucha seguridad. Pongo la antena y sintonizo a un par de tíos trajeados que comentan la mejor ruta para llegar al Calderón. Como un ninja me acerco y se la suelto sin más para comprobar su reacción.
-¿Está aquí Bon Jovi?
El tío me mira como a una mosca cojonera y me responde:
-No sé.
¡Joder es la mentira más gorda que he oído en mi vida! Esa y la de los brotes verdes.
Ahí va más surrealismo para la escena. Otro cochazo se detiene a la altura del hotel, una cabellera rubia se asoma por la ventana y pregunta: ¿A quién esperáis guapas?
¡¡¡A Bon Jovi!!! responden unas crías al unísono que se acaban de unir al grupo. Lo dantesco de la situación es quién formula la cuestión.
Es Carmen Lomana.
Sin comentarios.
Un gorila con pinganillo nos dice que no podemos estar en la propiedad del hotel y nos invita con una sonrisa inexistente y cara de pocos amigos a utilizar la acera como escenario para nuestras plegarias. Se toca con la mano izquierda el pinganillo. Alguien la habla. Para quitar hielo al asunto le pregunto que qué tal se escucha la SER con el aparato ese. Me mira mal y yo retrocedo un paso.
El resto pasó muy rápido. A Jon lo sacaron sin que nos diésemos cuenta de nada con un juego de trileros digno de “The Italian Job”. Pude ver a toda la banda en la puerta del hotel y no me lo podía creer David Bryan y Tico Torres se meten en el coche de los cristales tintados que no puede incorporarse a la circulación por el tráfico.
-¡Tico, Tico! (parezco Rayito)
El batería cubano saca la mano y saluda. Va fumando uno de sus puritos y tamborilea con sus dedos sobre el negro techo del coche.
Casualidades de la vida. Me acabo de encontrar a Bon Jovi por Madrid lo que demuestra que Cartas a 1985 es el blog de los deseos cumplidos. Yo anhelaba en el post de ayer encontrarme con una cara conocida y vosotros, según la encuesta, queríais que buscase a Bon Jovi. Pues dos de dos amigos. El Efecto Auster en estado puro.
EL CONCIERTO
Llenazo total. El sonido bastante pobre la verdad. Mejoró algo en el último tramo, pero en ese sentido muy flojo. Son Bon Jovi, no Camela. Aquello debería despeinar y no lo hizo. Ellos lo dieron todo y especialmente Jon que se metió al público en el bolsillo desde casi el comienzo del espectáculo. Vocalmente hay momentos que se le ve sufrir, pero con técnica, giros, trucos y pelotas al final llega. En These Days se le escapó un gallo importante. Se veía venir. Esa parte es imposible de cantar. Se calentó y claro…no tiene 30 años. No pasa nada hombre…
El repertorio un 10. Os pongo en verde las que más me gustaron.
;}
That’s What the Water Made Me
You Give Love a Bad Name
Raise Your Hands
Runaway
Lost Highway
Born to Be My Baby
It’s My Life
Because We Can
What About Now
We Got It Goin’ On
Keep the Faith
(You Want to) Make a Memory
Bed of Roses
In These Arms
Captain Crash & the Beauty Queen From Mars
We Weren’t Born to Follow
Who Says You Can’t Go Home
Rockin’ All Over the World
I’ll Sleep When I’m Dead
Bad Medicine
Love’s the Only Rule
Wanted Dead or Alive
Have a Nice Day
Livin’ on a Prayer
Always
These Days
El sonido fue especialemente malo en el tramo entre Captain y Sleep when I´m dead.
Los mejores momentos: Mi hermano borracho como una ladilla en los primeros temas del concierto, cuando en la segunda canción el público formó un mosaico con los colores de la bandera de España para agradecer a la banda el “precio amigo”, Jon enfundado en la camiseta de la selección española y luciendo a la espalda el número 30 y el nombre Bon Jovi en la elástica. These Days…temazo. La familia simpática que teníamos al lado. Ya no son Bon Jovi para mi hermano son Mastercock. Preguntadle a él que yo no sé nada.
Los peores momentos: Mi hermano mira por el retrovisor y ve alejarse al pueblo llamado “Borrachera” y entra en el condado de “Bajón”. El sonido, que logró que disfrutase como un niño, pero no como un enano. La ausencia de Sambora. Así no puede ser, aunque me pongas a 10 Phil X. Espero que vuelva más pronto que tarde. En Runaway, It´s my life, Because we can y puede que en alguna otra faltaban, para mí gusto, un par de puntitos de velocidad.
CONCLUSIÓN
Tras ocho horas de viaje la aventura madrileña ha llegado a su fin. Esto cansado y tengo sueño. De mi garganta apenas queda nada, pero lo he conseguido. He cumplido un sueño.
He visto a Carmen Lomana.
¡Salud hermanos!