Los momentos de indefinición colectiva que vivimos en España pueden terminar por pasarnos factura.
Está la duda de que seamos una nación de naciones, un estado laico o religioso, o incluso multirreligioso; un país invertrebrado, roto por las dos 'españas' antagónicas o por la gestión de Rodríguez Zapatero... es evidente de que son momentos en los que encasillarse o definirse resulta complicado, pero una cosa está clara: ¡¡ la camiseta de la Selección española es ROJA !!
Última y absurda polémica que se ha generado desde algunos lugares, casualmente algunos viejos conocidos, y que proclama que esta selección no debe llevar el sobrenombre de 'la Roja'. Dicen, los más perspicaces, que no representa el sentido español, que es un nombre que no hace justicia... y así mil tonterías más.
Todo por la tremenda estupidez de asimilar los colores a las dos 'españas'. Se quejan desde ciertos lugares, de nuevo viejos conocidos, de que la izquierda intenta sacar al descubierto el problema de la 'Memoria' en estos tiempos de crisis, y digo yo, ¿esto de 'la Roja', qué es entonces?
Los azzurros (Italia), los all-blacks (Nueva Zelanda), las estrellas negras (Ghana), los orange (holanda), les bleus (Francia)...
Todos con nombres molones y representativos, ¿y nosotros?, es que acaso no es representativo. La casaca es roja, y además representa esa lucha y furia de la que se presume en el anuncio de Cruzcampo.
En definitiva, que si hasta de la Selección de todos intentamos hacer sectarismo, mal vamos.