Revista Cultura y Ocio

“La balada de Pequeño Jack”, escrita e ilustrada por Mikel Valverde

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

Para jóvenes a partir de 7 años

«No hubo tormenta en los mares, ni en el océano filipino,
que consiguiera asustar a Jack el gorrino.
Duerme, mi amor, duerme pequeñito,
y serás más valiente como aquel cerdito.»

“La balada de Pequeño Jack”, escrita e ilustrada por Mikel Valverde

Cubierta de: ‘La balada de Pequeño Jack’

En el largo y oscuro invierno, cuando el temporal bate las costas del mar Cantábrico y el viento azota las calles, las familias se encierran en sus hogares y aseguran las puertas. A la hora de dormir, los niños, acurrucados bajo los edredones, oyen cómo la ventisca agita los marcos de las ventanas y el mar restalla contra las rocas. Se hace muy difícil no sentir un escalofrío al escuchar el vendaval aullar como una bestia en el exterior. Es entonces cuando los adultos, para ahuyentar sus miedos y calmar a los niños, suelen cantar una antigua balada de la época de los piratas.
La vieja canción, que cuenta las aventuras de un cerdito audaz, es conocida como la «Balada de Pequeño Jack» y comienza como has podido leer en el encabezado de la reseña.

“La balada de Pequeño Jack”, escrita e ilustrada por Mikel Valverde

Jack era un cerdito bajito, rechoncho y despierto que vivía en una apartada granja a orillas del mar Cantábrico y tenía una afición: la pintura. Los granjeros, el señor y la señora Palangana al ver la afición del cerdito, compraron materiales y pinturas para que pudiera entretenerse. Todo iba fenomenal y sus cuadros decoraban los establos y los animales lo agradecían y los huevos, la leche y la lana que producían los animales ganaron en cantidad y calidad, y la granja Palangana se convirtió en la más próspera de la comarca.

Pero un día de primavera sus cuadros comenzaron a cambiar. Perdieron gracia y los tonos grises predominaban en los retratos y a partir de junio dejó de pintar. ¿había perdido la inspiración, o por su cabeza rondaban otras ideas?
Todo ocurrió muy rápido, como quién dice de la noche a la mañana, pues acertó a pasar un hombre corpulento que tenía una pata de palo y llevaba un parche en un ojo. Su aspecto era desaseado, vestía una sucia casaca, pantalones de marino, botas y sombrero. Empujaba una carretilla con un cofre y un saco. En uno de sus hombros descansaba un loro de plumas coloridas. Era nada más y nada menos que el capitán Perro Red, un temido pirata de los mares del Caribe que buscaba la taberna del señor Salomón Salmón sin saber que la taberna había ardido con el dueño dentro, por lo que decidió quedarse a pasar la noche en la granja de los Palangana.
Y aquí comienza otra historia pues el loro y el cerdito se hicieron amigos y compartieron secretos. El loro estaba harto de su capitán y el cerdito de la buena vida que llevaba en la granja y decidieron cambiar sus papeles.

“Me disfrazaré, ocuparé tu lugar y me iré con él. Tú, mientras tanto, podrás quedarte en la granja. Este es un lugar tranquilo, los señores Palangana son muy buenos y te tratarán bien. Si tu dueño es tan tonto como dices, no se dará cuenta del cambiazo.”

En el barco sucedieron muchas aventuras. Atravesaron tormentas terribles, conoceremos al contramaestre Punzón, al carpintero pequeño y mofletudo al que llamaban Mofeta, al cocinero Perolo, a otro marinero con cara de caballo al que llamaban Pezuña y los marineros tenían hambre pues el capitán les había engañado no había comprado provisiones y encima se quería quedar con el tesoro por lo que se produjo un motín y encerraron al capitán. Durante todo ese jaleo al pobre Jack  se le estropeó el disfraz que llevaba y los marineros se dieron cuenta de que era un cerdito y corrieron detrás de él para guisarlo y comerlo. Jack corrió y corrió y se subió al palo mayor con la intención de huir pero lo que divisó desde lo alto fue un barco que se dirigía a toda vela hacia ellos con muy malas intenciones capitaneado por el marqués de Requesón.
Lo que ocurrió después tenéis que leerlo y disfrutarlo en el libro pero os contaré el final  de esta aventura con una canción que los marineros le cantaron a Jack:

“El cerdito fue nombrado capitán de los piratas,
por evitar un gran desastre a su fragata.
Y, tras vencer en batalla al galeón Santa Clara,
quedó decidido que Pequeño Jack se le llamara.”

Pero el Pequeño Jack pasó muchas aventuras. No quiero abrumaros con ellas, pro os puedo contar que visitó China de donde tuvo que huir de mala manera y tras varios días de viaje divisó unas montañas nevadas imponentes que parecían estar rodeadas por un aire sagrado. Se encaminó hacia ellas y se internó en el Tibet y en la cordillera del Himalaya donde fue acogido en un monasterio donde descansó varias semanas. Más tarde visitó Nepal y la India, antes de atravesar tierras de Persia y llegar a Estambul, la capital del Imperio Otomano donde trabajó a las órdenes del sultán y del visir y de donde también tuvo que escapar por patas. Así llegó a Italia, a Venecia desde donde regresó a la granja Palangana donde ocurrieron más aventuras y al final de todo Pequeño Jack, su prometida Alessandretta (a la que conoció en Italia) y el loro fueron felices y vivieron una agradable vida.

“La balada de Pequeño Jack”, escrita e ilustrada por Mikel Valverde

Y fueron felices…

¡Magníficas las ilustraciones
de Mikel Valverde!

Lee y disfruta de un fragmento de la novela.

“La balada de Pequeño Jack”, escrita e ilustrada por Mikel Valverde

Mikel Valverde

El autor:
Mikel Valverde (Vitoria, 1966) es un historietista e ilustrador nacido en Vitoria. Valverde dibuja y colorea con trazo suelto y vivaz las historias que maneja, deshaciendo tópicos genéricos, de manera que los personajes dejan de ser grandes héroes para fundirlos en la vida cotidiana. También ha diseñado e ilustrado agendas, guías, portadas de discos, folletos y carteles. Participó en diversas exposiciones colectivas de cómic. Fue Premio Internacional de Ilustración de la Fundación Santa María por Paula en Nueva York (2005) y Premio Euskadi de Ilustración (2017). Y ha ilustrado y publicado diversos libros infantiles.

El libro:
La balada de Pequeño Jack ha sido publicado por Editorial La Galera en su Colección Narrativa Singular. Encuadernado en tapa dura, tiene 192 páginas.

Cómpralo a través de este enlace con Casa del libro.

Como complemento pongo un vídeo muy simpático grabado en el año 2011 en el que l@s alumn2s de 4º de Primaria del CP.Bilingüe Príncipe de Asturias, de Móstoles, entrevistan al escritor e ilustrador Mikel Valverde.


Para saber más:

https://www.mikelvalverde.com/

Anuncios

Volver a la Portada de Logo Paperblog