“La balada de Tom el negro”: la espeluznante reversión de Victor LaValle de “El horror de Red Hook”

Victor LaValle nos traslada con “La balada de Tom el negro” al oscuro Nueva York de los años 20

“La balada de Tom el negro” de Victor LaValle es una novela breve galardonada con los premios British Fantasy Award y Shirley Jackson Award 2017 y todo un homenaje a la literatura de H.P. Lovecraft. Como no podía ser de otra manera, la editorial Runas es la encargada de la edición en castellano de esta joyita de la literatura de ficción y el terror sobrenatural que tiene la capacidad de aislar completamente al lector de su mundo para introducirlo de lleno en el Nueva York de 1924.

Y es que la historia se desarrolla durante la década de los 20 en esta ciudad, llena todavía de prejuicios sociales y que margina a la población de raza negra recluida en barrios pobres y obligada a trapichear para conseguir sustento. Thomas Tester, el protagonista del libro, es un joven negro que pasa los días cantando y tocando la guitarra para conseguir el dinero que los mantenga a él y a su padre enfermo y que no duda en aceptar encargos y trabajillos que le reporten un dinero extra. Por eso, no rechaza la petición de una anciana hechicera de conseguirle un peligroso librito que contiene el alfabeto supremo, capaz de desencadenar un terrible poder. El chico calma su conciencia arrancando la última página del libro y hace la entrega, pero poco después se topa con un misterioso millonario que le ofrece una suculenta cifra por amenizar una fiesta en su mansión. Durante la primera noche que Thomas pasa en la casa del adinerado anciano descubre que su verdadero objetivo es invocar a un terrorífico ser que arrasará la humanidad y sumirá en el caos a su mundo. Ahora Thomas debe decidir qué papel tomará en esta situación, aunque el mundo lleno de injusticias, miserias y maldad que conoce le ayudará a tomar una irrevocable decisión.

Resulta magistral como, en tan pocas páginas, LaValle consigue plasmar la decadencia de la sociedad norteamericana de la época, las desigualdades raciales y sociales y la corrupción policial al mismo tiempo que recrea un espeluznante escenario de terror cósmico al más puro estilo de Lovecraft (de hecho, la historia se asemeja o reversiona “El horror de Red Hook” pero dando la vuelta a la perspectiva racista de Lovecraft). Con personajes que ven y sienten cosas imposibles, ventanas interdimensionales, rituales de invocación a horrores del más allá y una maldad que proviene tanto del ser humano, como de una amenaza cósmica, el lector pronto se impregna de esta atmósfera asfixiante y no puede parar de leer hasta darse de bruces con su final. Aunque la extensión de “La balada de Tom el negro” es la justa para desarrollar esta inquietante historia, hubiese preferido que el libro contase con más páginas (no llega a las 150) para disfrutar más tiempo de su trama, pero creo que funciona perfectamente como un relato largo o novela breve y por eso la editorial Runas la ha incluido en su colección de novela de terror actual de la cual me declaro fan absoluta con títulos tan recomendables como éste o “Agentes de Dreamland”.

Por mi parte, buscaré más obras de Victor LaValle y debo agradecer a la Editorial Runas  que me haya descubierto a este interesante autor que personalmente desconocía y que creo que de momento no había tenido mucha repercusión en España. Espero poder ayudar a darlo a conocer a los amantes del género que todavía no hayan leído nada suyo y que sigamos haciendo hueco en las estanterías a estos autores nuevos que vienen pisando muy, muy fuerte, al menos hasta que llegue el mal sobrenatural que nos acecha y se acabe lo que se daba. Gorgo, Mormo, Luna de mil caras.

Y tú. ¿Conocías a Víctor LaValle?, ¿Has leído “La balada de Tom el negro”?, ¿Qué piensas de este género?. Cuéntame…

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