Las traiciones, suciedades y felonías que se van a cometer hoy en el Congreso de los Diputados son tantas que ya es justo decir que el PSOE ya no existe y que sólo queda “la banda de Sánchez”. Dia de luto hoy para la ya hedionda democracia española. Los socialistas, bajo Sánchez, se convierten en felones y miserables enemigos de España al favorecer en el Congreso la sedición, la malversación y la corrupción, concretamente el robo de dinero público, siempre que no exista lucro personal. A partir de hoy, robar al pueblo para el partido o para comprar votos es poco más que un falta. Nunca desde 1978 la felonía y la suciedad del gobierno alcanzó cotas tan altas y pestilentes. Lo hacen sin despeinarse, sin remordimiento, sin vergüenza y con plena conciencia tiránica. Toda una traición al bien común sólo para mantener a Sánchez en el poder. Por si fuera poco, pretenden cambiar también las reglas en el Poder Judicial para situar a sus dos candidatos socialistas en un Tribunal Constitucional que Sánchez, un tirano de diseño, quiere controlar por todos los medios. ---
El término "banda", aplicado a Pedro Sánchez y sus ministros, incluyendo a la coalición que le sostiene en el Poder, fue utilizado por primera vez por Albert Rivera, pero después se ha generalizado. Hoy, ante los abusos y desmanes del sanchismo, el concepto de "banda" renace y se a aplica con acierto y justicia a ese conglomerado pervertido y antidemocrático que rodea a Pedro Sánchez, cuyo núcleo es el PSOE, un partido que, según numerosos analistas y expertos, ha dejado de ser un partido democrático para convertirse en una "banda" que se ha apoderado del Estado.
La historia del PSOE es, para muchos españoles, la de un partido enemigo de España que se comporta como una banda de atracadores. Es un juicio duro y cruel, pero la Historia lo sostiene con hecho dramáticos como el saqueo de las reservas de oro del Banco de España, la provocación de la Guerra Civil de 1936, los asesinatos de enemigos políticos, los desastres provocados por Zapatero, verdugo de España, las mentiras de Pedro Sánchez, que estafó a sus electores al hacer lo contrario de lo que prometió, la corrupción galopante en sus gobiernos, los favores y concesiones a partidos que odian a España y las crisis económicas terribles que oscurecieron a los gobiernos de Felipe González, Zapatero y el mismo Sánchez.
¿Recuerdas cómo llegó Sánchez a ser Presidente del Gobierno? ¿Recuerdas el voto que le faltaba y que lo dio Teruel? ¿A cambio de qué? De dinero público... Ahí empezó su larga lista de sobornos para conseguir mantenerse como la estrella del árbol de Navidad. Los peores ministros no dimiten y nadie se levanta contra ese abuso; leyes defensivas del Estado como las que regulan la sedición y la malversación están siendo acuchilladas y nadie lo impide; los enemigos de España reciben favores y concesiones que rompen la igualdad; el sanchismo engañó a sus electores al prometer que no haría lo que después hizo y hoy gobierna con los que dijo que nunca serían sus socios, cobra los impuestos más elevados de Europa y un largo etcétera de miserias y abusos seriamente dañinos contra España y su democracia, a la que ha acuchillado sin misericordia desde la Moncloa.
Se trata de comportamientos típicos de asaltantes de la legalidad y las buenas costumbres democráticas que demuestran que Rivera tenía razón cuando calificó al sanchismo de "banda"
España está siendo humillada y derrotada a diario por su cobardía, por su incapacidad de frenar la ignominia y el abuso, dejando que avance, desde la Moncloa, la pesadilla del totalitarismo, poco a poco, pero de manera demoledora, escupiendo sobre la dignidad y la decencia, dinamitando todas y cada una de las defensas de la ética y la nación.
Sánchez se comporta como un perro fiel que cumple las órdenes de organizaciones tan antidemocráticas y sucias como Podemos, el separatismo y los herederos de ETA.
Los que odian y quieren destruir España han encontrado en Pedro Sánchez la "bicoca" que soñaban, un enemigo de España al frente del gobierno, dispuesto a todo con tal de conservar el poder, un mentiroso sin dignidad que está haciendo justo lo contrario de lo que prometió.
Muchos defendían que llamar "banda" al sanchismo y a su corte de miserables no era un insulto porque una "banda" puede ser de bandoleros o de música, pero el vicepresidente de Castilla León y miembro de VOZ, García-Gallardo, elevó el tono y dejó claro que tipo de banda es la sanchista al acusar al PSOE de ser «la banda criminal de Sánchez».
Lo cierto es que los hechos están demostrando que el término "banda" está bien aplicado al sanchismo por acoger en sus filas aliadas a los principales enemigos de España, a totalitarios comunistas, defensores del terrorismo, golpistas y partidos que reconocen como objetivo la destrucción del Estado. Los asaltos a la Justicia, las mentiras, la opacidad y el uso del dinero y los recursos del Estado permiten referirse a los miembros de la banda como gobernantes sin ética ni respeto que mienten, engañan, benefician a sus colegas "bandoleros" de Cataluña y el País Vasco todo tipo de concesiones, mientras remienda el sistema legal para que sirva a sus propios intereses y priva de inversiones necesarias y ayudas a las comunidades gobernadas por la derecha, todo un comportamiento inmoral de salteadores de caminos.
Francisco Rubiales