Como ya lo había dicho antes “No hay nada más peligroso en el mundo que un imbécil con iniciativa, con un arma o con un altavoz”. Y ya lo estamos viviendo hoy en día en los medios de comunicación, en donde hay presentadores o conductores, que se la pasan diciendo una sarta de idioteces sin sentido ni contenido, con tal de “entretener y divertir”. Pero lo hacen con basura.
Es realmente preocupante el nivel de contenido basura que se transmite por los medios masivos de comunicación en México y en todo el mundo. Cada día podemos ver más “videntes”, “astrólogos”, “tarotistas” y “brujos” que pagan por su espacio y ya con eso son transmitidos al público. Pero ¿en dónde está el control de calidad de contenido? ¿No hay nadie que audite la calidad de los contenidos en los medios de comunicación?
No se rasguen las ropas hipócritamente. Cosas como el publicar “pronósticos” o “predicciones” de sismos u otros desastres naturales, el decir falsos remedios para el cáncer no es libertad de expresión. Es desinformación mistificante, e incluso dependiendo del grado se podría categorizar como ciberterrorismo desinformativo mediático y viral. Es un bulo creado con malas intensiones, y eso merece un castigo.
El que un productor de televisión o de una estación de radio se quiera justificar con la estúpida idea de “es que es lo que le gusta a la gente”, es un insulto al intelecto y a la carrera de los medios de comunicación. El difundir y promocionar basura en los medios solo acarrea más basura para la sociedad. Pero si reflexionamos, los medios de comunicación son solo un reflejo de la sociedad donde vivimos, entonces esa sociedad es un basurero, y lo correcto no es promoverlo y vanagloriarlo, lo correcto es limpiarlo.
¿Quieres que un país progrese? Dale más espacios en los medios de comunicación a la ciencia y la cultura, y verás como ese país crece, primero intelectualmente, y después todo el avance y progreso será por añadidura. La democracia no funciona cuando la gran mayoría es inculta e ignorante. Todo lo contrario.
Como diría el gran escritor noruego Henrik Ibsen;: “No, la mayoría no tiene la razón nunca. Esa es la mayor mentira social jamás dicha. Todo ciudadano libre debe protestar contra ella. ¿Quiénes suponen que son mayoría a la hora de votar?¿Los estúpidos o los inteligentes? La mayoría tiene la fuerza, pero no la razón”.
Y ahora resulta que si un periodista les critica, se hacen los ofendidos y hasta se victimizan para buscar la conmiseración de los demás. Recordemos que solo los miserables buscar ser conmiserados. La critica es para corregir y construir, en pocas palabras es para pulir. Toda critica es constructiva, y obviamente para criticar primero se debe de haber construido algo. Si la obra se destruye con la critica, es que la obra misma era pésima e insostenible.
Los periodistas de verdad son para criticar y señalar tanto al gobierno como a la sociedad. Son quienes señalan el camino recto a seguir. Quien les censura a los periodistas que hacen crítica solo denotan su podredumbre interior. “El objeto de la vida no es estar en el lado de la mayoría, sino escapar de formar parte de los insensatos”, como diría el sabio emperador romano Marco Aurelio.
Y ya por último, no caigan en engaños, los sismos todavía no se pueden predecir, si la ciencia real no lo ha logrado, mucho menos los falsos videntes o los pseudo-investigadores. No caigan en esos viles engaños. Todo lo contrario, denúncienlos ante las autoridades. El abusar de las supersticiones y la ignorancia de le gente para sacar provecho, es delito, y merece castigo.
Si los medios de comunicación y la internet esta contaminada de contenidos basura, apaga la televisión, apaga la radio y la computadora, y hazte un favor, agarra un buen libro y ponte a leerlo. La humanidad te lo agradecerá, y tu mente también.
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