En los primeros meses del año 1441 se asiste en Castilla a un nuevo capítulo de la contienda, que desde 1420 enfrentaba por una parte a los Infantes de Aragón unidos a la nobleza castellana, y por otra parte, al Rey Juan II unido a Don Álvaro de luna.
En marzo de 1441 Álvaro de Luna sigue confinado en Maqueda “con fasta doscientos hombres de armas e mucha gente a pie, e muy enfortalesçido de muchos grandes hombres, e muchos pertrechos de lombardas e truenos e culebrinas, e muchos ballesteros” (Crónica de Juan II).El día 5 de abril de 1441 las fuerzas del Condestable Don Álvaro de Luna se enfrentan en Quismondo a las tropas del Infante Don Enrique, que es derrotado y tiene que volver huyendo hacia tierras de Toledo. Todos estos hechos están minuciosamente relatados en la Crónica de Juan II (pp. 578-579).
Por su situación Quismondo era un punto estratégico en el corazón de los dominios toledanos de Don Álvaro de Luna: en el cruce del camino de Maqueda a Alamín (Mangada-El Monte) con el Camino Real de Escalona a San Silvestre-Novés-Toledo.
CRÓNICA DE DON ÁLVARO DE LUNA: en ella se relata este enfrentamiento, que tuvo lugar el jueves 5 de abril de 1441 en Quismondo: “De la parte del ynfante venían por capitanes de…rocines Lorenço de Ávalos, su camarero, e Diego de Ávalos, e Garçilaso de la Vega…. E pelearon, e vençieron los del condestable a los otros, e prendieron a los capitanes, e fueron presos e muertos dellos vien veynte. E dende a çinco o seys dias murio Lorenço de Avalos, que asi avian llevado preso”.
Este Garcilaso de la Vega, que en 1441 fue derrotado y hecho prisionero en Quismondo, pertenecía al toledano linaje nobiliario, del que en 1501 nacería el célebre soldado-poeta del mismo nombre, autor de los más bellos sonetos de la lírica renacentista del siglo XVI, como el que dedicó “al patrio, celebrado y rico Tajo: Corrientes aguas, puras, cristalinas / árboles que os estáis mirando en ellas / verde prado de fresca sombra lleno / aves que allí sembráis vuestras querellas”.
JUAN DE MENA (1411-1456) distinguido poeta del prerrenacimiento castellano y primer clásico de la literatura española, en su obra “Laberinto de la Fortuna” (publicada en 1444), dedicó unos hermosos versos al dolor por la muerte de Lorenzo Dávalos, herido en la cabeza en la batalla de Quismondo.
“En este mesmo tiempo ovieron otra pelea en Quismondo cerca de Escalona, donde estaba el Condestable, gente suya e gente del Infante don Enrique, que podían ser todos de ambas partes hasta trecientos de a caballo, e fueron vencedores los del Condestable don Alvaro de Luna. Y entre los feridos e muertos de los del Infante, fue ferido y preso e llevado a Escalona Lorenzo Dávalos, Camarero del Infante, de la qual ferida dende a pocos días murió; de la muerte del qual el Condestable mostró sentimiento e le mandó hacer en Escalona honorables obsequias, y embió el cuerpo suyo bien acompañado a la cibdad de Toledo”.
HERNÁN NÚÑEZ DE TOLEDO Y GUZMÁN (1475-553), antes de 1498, había terminado su obra “GLOSA AL LABERINTO DE LA FORTUNA DE JUAN DE MENA”, que tuvo dos primeras ediciones (Sevilla, 1499 y Granada 1505). En esta conocidísima obra (más de quince ediciones en pocos años) se habla de la Batalla de Quismondo, al referirse a la muerte de Lorenzo de Avalos: “Lorenço d’Ávalos, hijo de __d’Ávalos y de doña María de Horozco, hermano de Diego d’Avalos e nieto de don Ruy López d’Ávalos, condestable de Castilla. Fue cavallero principal, camarero del infante don Enrique e mucho su privado e querido. El qual saliendo una vez con otros muchos del dicho infante, que estava en Toledo,a pelear con los del maestre don Alvaro de Luna que estava en su villa de Escalona, en una batalla que ovieron de ambas partes, que se llama la batalla de Quismondo que es cabe (junto a) de sant Silvestre, fue herido en la cabeça y preso, y dende a poco murió en Escalona”.
http://eulaliense.blogspot.com/2018/05/cuevas-y-conductos-subterraneos-en-la.html&version;
Si te ha gustado este artículo, por favor, dale a "Me Gusta"