Camaradas,
Los británicos han dejado pasar una gran oportunidad de asestar un golpe definitivo a la Flota Italiana del Mediterráneo. A última hora de la noche, han llevado a cabo un ataque contra la base naval de Tarento, donde los italianos han resultado sorprendidos. No obstante, el objetivo principal del ataque británico, consistente en eliminar la fuerza combativa naval italiana en el Mediterráneo, ha fracasado.
Golfo de Tarento: lugar del ataque.
Las dos oleadas de asalto.
La escuadra británica compuesta por una fuerza de dos cruceros pesados, dos cruceros ligeros y cuatro destructores junto con el portaaviones Illustrious al mando del Almirante Andrew Cunningham partió desde su base en Egipto y hoy por la tarde se ha encontrado en posición para lanzar el ataque. A las 21:00 de la noche ha despegado del portaaviones la primera oleada de asalto compuesta por 12 aviones torpederos Swordfish, seis de ellos armados con torpedos y los otros seis con bombas. La segunda, formada por 9 Swordfish, cinco de ellos con torpedos y los otros cuatro con bombas, ha despegado con una hora y media de separación.
Los Swordfish, al ataque bajo el fuego antiaéreo.
Representación artística del ataque.
El ataque se ha producido unos pocos minutos antes de las 23:00 y ha cogido desprevenidos a los italianos, que no tenían ni idea de que la flota británica se encontraba tan cerca. Los Swordfish han acertado con tres torpedos a tres de los acorazados italianos anclados, hundiendo al Littorio y dañando al Conte di Cavour y al Caio Duillo.
Fotografía de reconocimiento en que se observa el rastro de combustible dejado por el Conte di Cavour y el hundido Littorio (en el recuadro). Abajo a la izquierda, el indemne Andrea Doria.
El Littorio reposa sobre el fondo del mar.
Las pérdidas han sido graves, pero teniendo en cuenta que el grueso de la flota italiana con seis acorazados se encontraba en puerto, todo podía haber sido mucho peor. La defensa antiaérea italiana ha sabido reaccionar bien y los británicos han tenido que lamentar la pérdida de dos aparatos, además de desperdiciar buena parte de sus torpedos y bombas en ataques infructuosos contra el acorazado Vittorio Veneto, el Andrea Doria, dos cruceros y cuatro destructores. Si la Luftwaffe hubiera logrado un éxito similar en un ataque en iguales condiciones contra Scapa Flow, ¡toda la prensa aliada estaría vanagloriándose de ello!
Viva il Duce!