Cruzas la frontera norte de Tailandia a Laos por el cruce fronterizo de Huay Xai y te subes a un lento barco que navega perezosamente por el río Mekong, uno de los gigantes hídricos del planeta. Tras un alto para pasar la noche en la pequeña aldea de Pak Beng, a mitad de ruta, en el declive de la tarde del segundo día y tras un recodo del río, vislumbras las siluetas de unas estupas recortándose contra el cielo. Estamos arribando a Luang Prabang, sin duda alguna una de las ciudades más hermosas del planeta.
Templo de Luang Prabang
Y es que en Luang Prabang desprende armonía por todas sus esquinas. Es una delicia pasear por sus calles de rehabilitadas casas coloniales de cuando era colonia francesa, allá por los años 20 y hoy transformadas en hoteles, restaurantes y galerías de arte. Sus calles no tienen el característico bullicio del sudeste asiático. Lo que suelen ser calles atestadas de motocicletas han sido reemplazadas por numerosos monjes de anaranjadas túnicas que recorren en una interminable y desordenada manifestación todos los rincones de la ciudad.
Característica fila de monjes en Luang Prabang
Y es que esta bella ciudad emplazada en la confluencia de los ríos Nam Khan y Mekong y declarada patrimonio de la humanidad en el año 95 cuenta con un total de 32 templos diseminados por toda la urbe.
Mercadillo nocturno
Aquí se viene a disfrutar de la paz, el relax y la buena vida, pero no creas que te aburrirás en Luang Prabang, y es que tras descubrir los rincones de la ciudad, aún te quedan múltiples actividades como para disfrutar durante una semana, como ascender a contemplar las sublimes vistas desde lo alto de los 328 escalones que coronan el monte Phousi, pasear por el mercado nocturno en la calle principal o incluso irte a dar un refrescante baño a las cascadas de Tat Kuang Si, en un idílico escenario natural a una hora de Luang Prabang.
Cascadas de Tat Kuang Si
O mi actividad preferida. Coger una beer lao bien fresquita (la cerveza local) y sentarme en el muelle a contemplar cómo se pone el sol en el Mekong, con la agradable sensación de que la bella Luang Prabang, me vigila las espaldas….
Atardecer sobre el Mekong en Luang Prabang
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