Vivimos en una sociedad tremendamente edadista y no es la primera vez que escribo al respecto.Y encima, si hablamos de cánones de belleza, el prejuicio crece a nivel exponencial. Hoy quiero reflexionar contigo sobre este tema.
1. Mi inspiración: la entrada de otra blogger.
La compañera blogger Marina reflexionaba en esta entrada sobre la belleza de la gente joven. Alude, por cierto en ella, a una autora que me gusta, Caitlin Moran y desarrolla su argumento con gran sentido del humor. Te recomiendo su lectura...https://massobreloslunes.blogspot.com/2023/09/ese-brillo-indescriptible.html
Y a continuación, te dejo aquí mi comentario, con mi punto de vista: "Yo creo que todo es una consecuencia de aprender que la juventud es bella y la vejez no lo es. Obviamente, no puedes pedirle lo mismo a diferentes estadíos pero la vejez tiene su propia belleza. No en el brillo de la piel, pero sí en la sabiduría: en el brillo de los ojos, ese que ya nos dijo Lola que no se opera.Creo que debemos aprender a mirar, estamos muy condicionados por la perspectiva edadista y se tiende a romantizar la juventud. Yo conozco gente que ha sido más bella al cumplir años porque de jóvenes parecían como adormilados, menos espabilados, pazguatos. Pero eso no se dice.Y, personalmente, claro que ahora no tengo la lozanía de los veinte; es ridículo pretenderlo, pero tengo las mechas naturales de mis canas, las arrugas de reírme a carcajadas y un "cuando tú vas yo vengo de allí" que oye, tiene también su atractivo.Besos."