Uno de los circuitos más bellos del Corredor de los Lagos en la provincia de Neuquén es el Camino de los Siete Lagos, que une Villa la Angostura y San Martín de los Andes.
Son 110 kilómetros –la mitad de ellos de ripio- desde los que se accede a numerosos lagos, campings, bosques, parques nacionales y paisajes de montaña. Se recomienda hacerlo en vehículo particular o alquilado y en al menos de tres días. Muchos deportistas lo hacen también en bicicleta.
El circuito transita a través de los Parques Nacionales Nahuel Huapi y Lanín, muy cerca del vecino país de Chile, al cual se accede directamente -a escasos minutos de Villa La Angostura- a través del Paso Fronterizo Cardenal Samoré (abierto de 8 a 20).
Desde Villa la Angostura el primer lago que aparece es el Espejo, característico por el reflejo de las montañas sobre el agua y en sus costas hay desde juncales y rocas hasta arena volcánica.
El camino continúa por el Espejo Chico, a unos dos kilómetros de la ruta principal, cercano a un puente y una antigua hostería actualmente en desuso.
Desde allí, se accede al Correntoso, uno de los más grandes lagos del circuito, repleto de bahías y playas, ideal para un nuevo descanso.
La siguiente parada es sobre el río Pichi Traful, uno de los tantos brazos del lago homónimo, donde se disfruta de un día de camping con actividades de aventura. Allí, surge la posibilidad de hacer un apartado en el camino y llegar hasta el Lago Traful, a orillas de la villa homónima donde hay un mirador que permite una visión completa del lago y las montañas que lo rodean.
De regreso al Camino de los Siete Lagos, se llega hasta el Lago Escondido de intensos colores y recortado por coihues milenarios.
Una vez que termina la ruta de ripio, aparecen los lagos Villarino y Falkner, donde se encuentra una sucesión de playas de arena distintivas a las del resto de los lagos patagónicos. El primero lleva el nombre de un marino español y el segundo honra la memoria de un viejo sacerdote jesuita. En ambos, hay campings con proveeduría y se da muy buena pesca de truchas.
Una vez dentro del Parque Nacional Lanín se visita el Lago Hermoso, con una amplia área de servicios y cabalgatas guiadas, mediante un desvío de 2 kilómetros desde la ruta. Un lugar ideal para acampe, navegación, pesca y deportes acuáticos. Desde allí, se accede también a caballo o a pié hasta el Lago de las Cármenes.
El último de los lagos antes de llegar a San Martín de los Andes es el Machónico, también de origen glaciario y recomendado para navegar en kayaks o canoas.
San Martin de los Andes.
En el ingreso a la localidad de San Martín de los Andes por el Camino de los Siete Lagos se encuentra uno de los espejos más importantes de la zona como es el Lago Lácar, cuyas costas ofrecen días de playa, navegaciones y algunos deportes náuticos. El camino que bordea su sector norte es el que une a la villa con Pirehueico (Chile) a través del Paso Internacional Hua-Hum. Entre sus islas más destacadas aparecen Santa Teresita, Isla de Los Patos y la conocida Islita frente a la playa de Trompul. Sobre el margen sur otro de los preferidos del turismo es Quila Quina.
Desde la ciudad se recomienda también una visita al Lago Lolog, a unos 12 kilómetros desde el casco urbano, ideal para los amantes de la pesca deportiva.
En la zona también se encuentran el Lago Meliquina rodeado de lengas y coihues, al que se accede por un camino de ripio desde San Martín; y el Lago Filo Hua-Hum, recomendado para la pesca de truchas arco iris y fontinalis.
Ya más cerca de Junín de los Andes aparecen Carilaufquen, Curruhué y Epulaufquen, todos dentro del departamento Huiliches y el Parque Nacional Lanín. Uno de los atractivos centrales del lugar son las termas conocidas como Baños del Epulaufquen. El camino de acceso tiene algunas pendientes y es de ripio, por lo cual no asiste masivamente el turismo. Hay campings y proveedurías.
Los más visitados por mochileros y familias que gustan de los campings en plena naturaleza son Huechulaufquen y Paimún, separados entre ambos por escasos kilómetros a través de un camino de ripio que sale de Junín de los Andes.
El primero, de mayores dimensiones, tiene una profundidad estimada entre 500 y 800 metros, y desde el Puerto Canoas ofrece servicio de catamarán para descubrir el escorial volcánico que existe camino al Lago Epulaufquen. El segundo se destaca por su fauna autóctona; es ideal para camping, pesca y caminatas; y ofrece una gran vista del volcán Lanín.
En la misma región se suman los dos últimos lagos del corredor: Queñi, a 10 kilómetros de la frontera con Chile, desde donde también se accede a unas termas con aguas de hasta 35 grados; y, Tromen, al que se accede por el valle del río Malleo donde habiten varias comunidades mapuches, caracterizado por su fuerte oleaje y costas de arena negra de origen volcánica.
Importante: Para viajar en las rutas patagónicas, es importante consultar el estado de los caminos antes de cada viaje al teléfono 0810-333-7882.
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