
El marqués de Esquilache, ministro de Carlos III, impulsa la creación de una loteria nacional a finales de septiembre de 1763. El nuevo juego es apodado la beneficiata dado su carácter benéfico. Obtienen premio quienes aciertan 5 números sueltos o en combinaciones de dos y tres seguidos, de los extraídos entre los noventa primeros.
Los premios estipulados son: -10 maravedíes por 1 para el número suelto. -100 reales por 17 maravedíes para la combinación de 2 -250 reales por 3 maravedíes para la combinación de tres.
La poca cuantía de los premios hace que esta loteria no despierte excesivo entusiasmo entre la población.
Escribe Alfredo Floristán Imizcoz, catedrático de Historia en "Historia de España en la Edad Moderna" sobre este asunto:
"El equipo de Esquilache... importó de Italia la Lotería en 1763 (con la crítica, ahora, de los puristas que juzgaban impropio que el Estado "ilustrado" se beneficiase del deseo de los súbditos de enriquecerse sin trabajar, aunque esta primera lotería española -llamada beneficiata- serviría para mantener obras asistenciales...