La Biblioteca Arús de Barcelona y las placas

La Biblioteca Arús de Barcelona y las placas

En el número 26 del Paseo de Sant Joan, los barceloneses, tenemos uno de nuestros tesoros; fue un regalo el cual hemos aprovechado poco… ¡muy poco!
En el número 26 del Paseo de Sant Joan se encuentra la Biblioteca Pública Arús que fue donada por su fundador Rossend Arús i Arderiu, en última voluntad, a la ciudadanía. Fue inaugurada el 24 de mayo de 1895, Arús i Arderiu había fallecido en 1891 a la edad de 44 años.
La Biblioteca ocupa la que fue la vivienda de su donante y que bajo la supervisión de Valentí Almirall y de Antoni Farnés como albaceas, se le practicó una reforma integral ejecutada por reputados artesanos y artistas de la época. Finalmente quedó inaugurada, al servicio gratuito del pueblo, el 24 de marzo de 1895. La Biblioteca Pública Arús cuenta con uno de los fondos documentales más ricos de Europa sobre Movimiento Obrero y Anarquismo en el S. XIX así como con una amplia y valiosa colección de libros versados en Masonería proveniente de la biblioteca privada de su mecenas. Rossend Arús i Arderiu, a través de sus múltiples facetas personales; intelectual, periodista, dramaturgo, republicano, federalista, masón, mecenas…, mostró su constante espíritu generoso, humanista e innovador. Su legado literario, su defensa y financiación de la escuela pública y la dación de la biblioteca al pueblo… son ejemplos de ello. Rossend Arús, en su condición de Francmasón Liberal fue un hermano eminentemente activo; iniciado a la edad de de 24 años y trece después elegido Gran Maestre de la Gran Logia Simbólica Regional Catalana a la que caracterizó por ideales de la mayor libertad de pensamiento rechazando el deísmo así como las ingenuas liturgias de la masonería secretista. Rossend Arús, costeó y supervisó la edición del reputado “Diccionario Enciclopédico de la Masonería” de Llorenç Frau i Arbines. En 1939 la Biblioteca Pública Arús fue cerrada al público, por causa de escasez de usuarios, no obstante ello permitió que su fondo documental y bibliográfico no quedara afectado (quemado o, en el mejor de los casos, requisado) por la persecución franquista. En 1967, la biblioteca, fue reabierta sin dar ningún tipo de solemnidad al acto, el dictador murió en 1975. La Masonería Liberal e incluso la autodenominada Regular han reconocido, en múltiples ocasiones, la labor altruista del Hermano Rossend Arús y así lo dejaron patente la Gran Logia Simbólica Española, la Gran Logia Femenina de España, El Derecho Humano Internacional, el Gran Orient de Catalunya y la Gran Logia de España en placas conmemorativas que fueron entregadas a la gerencia de la Biblioteca Pública Arús y que se emplazaron en su vestíbulo a pie de calle; hace unos días dichas placas han desaparecido sin dejar huella ni mediar explicación alguna… (¿?).