Foto: J. H.
Hace pocos días han sido recolocadas las placas masónicas que desde hacía años homenajeaban al insigne masón Rossend Arús i Arderiu, que donó en última voluntad su biblioteca privada a la ciudadanía.
Como recordaréis las cinco placas fueron retiradas a mediados de Octubre del año pasado, sin mediar explicación, hecho que denunció EL MASÓN APRENDIZ. En aquel momento el Institut de Cultura de Barcelona (ICUB) declaró al semanario EL TRIANGLE que en un mes y medio serían restituidas, una vez repintadas las paredes de la escalera de acceso a la biblioteca. La medida provocó la queja de varias instituciones masónicas.
Aunque ha pasado bastante más tiempo que el mes y medio anunciado, los amantes de la memoria histórica en general y de la memoria masónica en particular podemos sentirnos satisfechos, tras esta restitución. En esta ocasión se han colocado todas juntas y no a ambos lados de la escalera como lucían antes.
La Biblioteca Pública Arús de Barcelona cuenta con uno de los fondos documentales más ricos de Europa sobre movimiento obrero y anarquismo en el siglo XIX así como con una amplia y valiosa colección de libros versados en Masonería proveniente del fondo privado de Rossend Arús, Francmasón liberal iniciado a la edad de 24 años y trece después elegido Gran Maestre de la Gran Logia Simbólica Regional Catalana a la que caracterizó por ideales de mayor libertad de pensamiento. Rossend Arús, costeó y supervisó la edición del reputado “Diccionario Enciclopédico de la Masonería” de Llorenç Frau i Arbines.