Sinopsis Editorial:
East End, Londres, 1944. Clara Button no es una bibliotecaria cualquiera. Mientras el mundo sigue en guerra, Clara ha creado la única biblioteca subterránea del país, construida sobre las vías de la estación de metro en desuso de Bethnal Green.
Allí abajo prospera una comunidad secreta con miles de literas, una guardería, una cafetería y un teatro que ofrecen refugio, calidez y distracción frente a las bombas que caen en el exterior.
Junto con su glamurosa mejor amiga y ayudante, Ruby Munroe, Clara se asegura de que la biblioteca sea el corazón palpitante de la vida subterránea. Pero, a medida que la guerra se alarga, la determinación de las amigas de mantenerse fuertes ante la adversidad se pone a prueba cuando peligra la vida de sus seres más queridos.
Voy a empezar por lo importante: Esta novela me ha encantado y pasará a ser una de mis mejores lecturas del año sin duda.
No había oído nunca que durante la Segunda Guerra Mundial hubiera una biblioteca subterránea en Londres y eso es algo que me llamó muchísimo la atención cuando leí la sinopsis de este libro, así que sabía que lo leería sí o sí. Como lo solicité a la editorial y no hubo suerte, me bajé la muestra gratuita en e-book de Amazon y fue leerla y decidir continuar. Luego vi que también estaba disponible para escuchar en Audible, así que, como hago muchas veces, he combinado ambos formatos y ha sido una experiencia inolvidable, no solo por la historia que es preciosa, sino por lo bien narrada que está.
La novela está basada en un hecho real, aunque su protagonista, Clara Button, una bibliotecaria de esas que no solo prestan libros, sino que traslada la pasión que siente por ellos a quienes se animan a leerlos, sea producto de la imaginación de la autora.
Nos encontramos en el East End de Londres en 1944 en plena Segunda Guerra Mundial. Cuando la biblioteca de Bethnal Green fue alcanzada por las bombas, Clara ni corta ni perezosa decidió crear una nueva biblioteca bajo tierra, donde miles de personas decidieron refugiarse de la guerra en los túneles de una línea de metro a medio hacer que quedó abandonada al estallar la guerra.
Bajo el asfalto de Londres, se llegó a crear una auténtica comunidad con instalaciones de todo tipo, disponían de, además de las miles de literas para los refugiados, de un teatro, consulta médica, cafeterías… era un mini mundo bajo el mundo real, pero sin duda el corazón de ese mundo subterráneo era la biblioteca y Clara y su asistente y mejor amiga Ruby Munroe, el motor.
La novela nos va a contar muchas cosas, además de conocer a fondo a Clara y Ruby, veremos las dificultades de gestionar una biblioteca en tiempos de guerra, sobre todo cuando el jefe de Clara no la ve con buenos ojos y vigila cada decisión que esta toma.
Personas refugiadas y leyendo en la estación de metro de Bethnal Green durante la 2ª Guerra Mundial.
Fotografía de www.theguardian.com/
Clara es bibliotecaria, sí, pero también es la persona que escucha a todo el mundo, la que ayuda, la que se presta a todo y se implica en lo que haga falta, la que soluciona problemas, la que sabe lo que es la pérdida (ella es viuda) y por lo tanto entiende el dolor de los demás, pero lo que más me ha gustado es que a pesar de la situación, en esta novela hay mucho espacio para la esperanza, para creer que después de la guerra habrá otra oportunidad para muchos de ellos, para otros no, obviamente, la guerra golpea sin avisar y las pérdidas sin duda serán inevitables, pero aún así, hay que vivir.
Clara es un personaje con el que empatizas desde el primer minuto, una mujer buena, que sabe transmitir su amor por la literatura. La bibliotecaria que querrías encontrar en cualquier biblioteca y Ruby es también un personaje encantador, además de valiente y descarada que se da también a lo demás, aunque carga con un culpa que la carcome y de la que le costará mucho desprenderse.
Kate Thompson
En general todos los personajes que habitan la novela (salvo el padrastro de Ruby o el jefe de Clara) hacen que sientas empatía hacia ellos. En tiempos de guerra cómo no ponerse en el lugar del otro y entender su dolor, sus reacciones, sus decisiones y comportamientos.La novela está escrita de un modo muy ágil, la historia te atrapa desde el primer capítulo y hace que se lea sola, además cada uno de los capítulos viene precedido por preciosas citas de bibliotecarios de TODO EL MUNDO, de esas que a todos los lectores nos encantan anotar. Un filón encontraréis aquí.
Pensar que leyendo durante un breve espacio de tiempo, la gente se podía olvidar de las bombas que caían sobre sus cabezas es algo que me ha parecido precioso dentro del horror de la situación.
Me ha encantado el mensaje que transmite la novela y que comparto al cien por cien y es que es cierto que los libros nos pueden ayudar en los momentos más complicados. Es verdad que no te van a solucionar la vida, no van a hacer desparecer tus problemas, pero quizás el tiempo que pases sumergido en sus páginas, te dará un poco de tregua, te dejarán espacio para respirar y para volver a enfrentarte a la vida con un poco más de ánimo.
De verdad... muy recomendable.