
Las abadías barrocas centroeuropeas se dotaron de lujosas bibliotecas con alegorías de los saberes. La matemática no podía faltar.

Al igual que en Wiblingen hay que buscar en las cuatro esquinas y no nos defraudan: los amorcillos geómetras trabajan/juegan con los instrumentos: compases, esferas armilares, planos, goniómetros, escuadras, …

La enseñanza iba dirigida a la nobleza y no puede extrañarnos que las alegorías geométricas resalten sobre todo la parte militar de una formación moderna: artillería, fortificaciones y cartografía.

La alegoría de la Aritmética es una escultura de alabastro que muestra los números en una tablilla.
